La historia del uruguayo que quiere ir a Marte

Yuri López quedó preseleccionado para un viaje sin retorno en 2024.

10 ENE 2014 - 12:48 | Actualizado

El uruguayo, de 27 años, cerró el año 2013 con una tristeza. El 31 de diciembre le comunicaron por correo electrónico que no había superado la primera etapa del concurso. "Hemos tomado la decisión de reducir nuestro grupo de solicitantes a poco más de 1.000 y su solicitud ha sido rechazada", le escribió el comité de selección de Mars One. "Me amargué (...) Sentía que se derrumbaba un sueño", cuenta sobre su sensación tras leer ese mensaje.

Pero todo cambió. Cuando transcurrían las primeras horas del 2014, llegó otro correo "milagroso".

"Hola Yuri. Perdón, tratamos de no cometer errores. (...) Tu fuiste el único caso en el que la aceptación se perdió. Y sí, fuiste aceptado. ¡Felicitaciones!", le escribió Norbert Kraft, integrante del comité de la fundación holandesa. La alegría lo desbordó. "Salí a correr por la calle, me puse a llorar", dice.

Desde que conoció la noticia, siente una enorme felicidad. Este paso "ya es un honor", afirma.

¿Y qué sigue en esta historia? Durante este año, integrantes de la comisión Mars One irán a cada región para entrevistar a los 1.058 preseleccionados.

Yuri no sabe si vendrán a Uruguay a entrevistarlo, pero sí tiene la certeza de que se acercarán a este continente. En esa instancia le harán una prueba de aptitud médica.

En caso de superar esta etapa, pasará a un reality show regional, con postulantes de Sudamérica. Si supera ese segmento del concurso, clasificará a la etapa final. Se trata de un programa televisivo, al estilo "Gran Hermano", con 40 participantes. Entre esa cantidad, se elegirán a cuatro que viajarán a Marte en 2024.

Para ese programa, la fundación está intentando vender los derechos del concurso a una productora de TV para promocionar el viaje y, sobre todo, financiarlo, ya que tiene un costo de US$ 6.000 millones. Pretenden realizar "el evento mediático más grande de la historia".

En ese show televisivo, los participantes harán "simulaciones rigurosas, muchas en equipo, que se enfocarán en pruebas de capacidades físicas y emocionales de los candidatos", anunció en un comunicado Bas Lansdorp, fundador de Mars One. "El objetivo es ver cómo reacciona la gente al aislamiento", comenta Yuri.

Si bien entre los postulantes hay astrónomos y geólogos, lo que más pesa, según Yuri, es "cómo los participantes pueden llegar a soportar esto de dejar su vida y su familia atrás". Los postulantes que quedaron fuera de los 1.058 podrán participar de un "repechaje" a mediados de año, apuntó el fundador de Mars One.

Además de la televisación del proyecto, la fundación lleva a cabo una campaña llamada Indiegogo. Consiste en la recolección de fondos para trasladar un vehículo -similar al Curiosity de la NASA que hace un año y medio está en Marte- que examinará un lugar específico donde se instalarán los cuatro astronautas. Lo hace junto a Lockheed Martin, una compañía estadounidense que fabrica artefactos espaciales.

El inicio del sueño

Yuri, que hoy trabaja en una empresa multinacional de tecnología, tiene un espíritu aventurero. Le gusta el paracaidismo, estudia para ser piloto comercial y fue policía de la Guardia Republicana durante seis años. "Yo soy muy fanático del rock y (viajar a Marte) la siento como la experiencia rock and roll de mi vida", asegura.

Siempre fue un apasionado por la astronomía, aunque no tiene formación académica en el área. "En la parte científica mi aprendizaje fue siempre por Google, Wikipedia y algunos cursos que hice en el Planetario", narra.

La idea de ser astronauta la vio inviable cuando era más chico. Porque para ingresar en la NASA necesita ser ciudadano americano y en la Estación Europea, ciudadano del viejo continente.

Cuando a comienzos de 2012 vio que una empresa privada promovía esta idea, dijo: "¡Esto es genial! Es la única oportunidad que tengo para lograr ser astronauta".

Pagó los cuatro dólares que requería la inscripción y se sometió al sueño que, oficialmente, comenzó en abril. Desde ese momento, se realizó una votación para registrar la popularidad de los participantes del concurso, en la cual Yuri finalizó noveno en el mundo gracias a la campaña personal que llevó a.

A partir de ahí, comenzó a ser conocido en Uruguay y en el exterior y, poco a poco, su sueño comenzó a cristalizarse.

Sin retorno

El viaje al planeta rojo durará siete meses. "Será el más largo de la historia en gravedad cero", asegura Yuri.

Además de una preparación psicológica para actuar en situaciones complejas, los ganadores del concurso serán capacitados sobre cómo utilizar el material espacial.

Yuri tiene alguna idea de lo que será el día a día en Marte. Cree que tendrá una realidad "muy brava". Además de que deberán vivir con trajes de astronauta, comerán alimentos de una huerta orgánica. Por eso, el uruguayo entiende que debe cambiar sus hábitos alimenticios y convertirse en vegetariano.

En cuanto a la comunicación con la Tierra, sabe que se instalará un satélite para la comunicación de los dos planetas. Si bien van a estar apoyados desde esta parte del sistema solar, las comunicaciones llegarán 20 minutos más tarde. "Ante la eventualidad de que suceda algo, van a tener que arreglarse solos", dice.

Sabe que es una aventura solo de ida. Que, de ganar el concurso, también elegirá morir en Marte. "Va a ser dentro de 10 años y llegaré con muchas cosas vividas", argumenta. Su novia y su familia están contentos porque saben que es otro paso para cumplir su sueño. Sin embargo, "no quieren no verme más", dice.

Pero él prioriza un valor mucho más importante: "Hacer avanzar a la humanidad con el inicio de la colonización espacial". "Es esa sensación de poder hacer algo que va a estar en los libros de Historia de aquí a miles de años. De poder dejar en alto a la raza humana, de tratar de hacer lo mejor posible en un lugar nuevo. Me parece sumamente atractivo. Parece un cuento de ciencia ficción, pero es real", añade.

El joven uruguayo entiende que es como una "guerra". "Te puede ir muy bien o muy mal. Pero es una aventura, hay que vivirla", concluyó.

El noveno más votado del mundo

Mars One abrió en abril el concurso para el viaje de ida a Marte. Cada postulante debía subir un video en el que se presentara y fundamentara por qué tiene el deseo de viajar a Marte.

A su vez, la fundación generó una competencia por popularidad entre los postulantes en la que Yuri acumuló 257.624 votos.

Fue primero en el mundo por algunas semanas y finalizó noveno en la votación.

Para lograr ese cometido, el uruguayo llevó a cabo una campaña personal en la que solicitaba votar por él en el sitio web del concurso.

Además de pasar por varios diarios y programas de televisión, Yuri le pidió a la Base Científica Antártica Artigas que se sacara una foto en apoyo al expolicía, con una inscripción en inglés.

Nobuo Uematsu, conocido compositor de música en la industria de los videojuegos y Arnie Roth, director de orquesta ganador de un premio Grammy, también apoyaron al uruguayo.

(Fuente: Diario El País de Montevideo)

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10 ENE 2014 - 12:48

El uruguayo, de 27 años, cerró el año 2013 con una tristeza. El 31 de diciembre le comunicaron por correo electrónico que no había superado la primera etapa del concurso. "Hemos tomado la decisión de reducir nuestro grupo de solicitantes a poco más de 1.000 y su solicitud ha sido rechazada", le escribió el comité de selección de Mars One. "Me amargué (...) Sentía que se derrumbaba un sueño", cuenta sobre su sensación tras leer ese mensaje.

Pero todo cambió. Cuando transcurrían las primeras horas del 2014, llegó otro correo "milagroso".

"Hola Yuri. Perdón, tratamos de no cometer errores. (...) Tu fuiste el único caso en el que la aceptación se perdió. Y sí, fuiste aceptado. ¡Felicitaciones!", le escribió Norbert Kraft, integrante del comité de la fundación holandesa. La alegría lo desbordó. "Salí a correr por la calle, me puse a llorar", dice.

Desde que conoció la noticia, siente una enorme felicidad. Este paso "ya es un honor", afirma.

¿Y qué sigue en esta historia? Durante este año, integrantes de la comisión Mars One irán a cada región para entrevistar a los 1.058 preseleccionados.

Yuri no sabe si vendrán a Uruguay a entrevistarlo, pero sí tiene la certeza de que se acercarán a este continente. En esa instancia le harán una prueba de aptitud médica.

En caso de superar esta etapa, pasará a un reality show regional, con postulantes de Sudamérica. Si supera ese segmento del concurso, clasificará a la etapa final. Se trata de un programa televisivo, al estilo "Gran Hermano", con 40 participantes. Entre esa cantidad, se elegirán a cuatro que viajarán a Marte en 2024.

Para ese programa, la fundación está intentando vender los derechos del concurso a una productora de TV para promocionar el viaje y, sobre todo, financiarlo, ya que tiene un costo de US$ 6.000 millones. Pretenden realizar "el evento mediático más grande de la historia".

En ese show televisivo, los participantes harán "simulaciones rigurosas, muchas en equipo, que se enfocarán en pruebas de capacidades físicas y emocionales de los candidatos", anunció en un comunicado Bas Lansdorp, fundador de Mars One. "El objetivo es ver cómo reacciona la gente al aislamiento", comenta Yuri.

Si bien entre los postulantes hay astrónomos y geólogos, lo que más pesa, según Yuri, es "cómo los participantes pueden llegar a soportar esto de dejar su vida y su familia atrás". Los postulantes que quedaron fuera de los 1.058 podrán participar de un "repechaje" a mediados de año, apuntó el fundador de Mars One.

Además de la televisación del proyecto, la fundación lleva a cabo una campaña llamada Indiegogo. Consiste en la recolección de fondos para trasladar un vehículo -similar al Curiosity de la NASA que hace un año y medio está en Marte- que examinará un lugar específico donde se instalarán los cuatro astronautas. Lo hace junto a Lockheed Martin, una compañía estadounidense que fabrica artefactos espaciales.

El inicio del sueño

Yuri, que hoy trabaja en una empresa multinacional de tecnología, tiene un espíritu aventurero. Le gusta el paracaidismo, estudia para ser piloto comercial y fue policía de la Guardia Republicana durante seis años. "Yo soy muy fanático del rock y (viajar a Marte) la siento como la experiencia rock and roll de mi vida", asegura.

Siempre fue un apasionado por la astronomía, aunque no tiene formación académica en el área. "En la parte científica mi aprendizaje fue siempre por Google, Wikipedia y algunos cursos que hice en el Planetario", narra.

La idea de ser astronauta la vio inviable cuando era más chico. Porque para ingresar en la NASA necesita ser ciudadano americano y en la Estación Europea, ciudadano del viejo continente.

Cuando a comienzos de 2012 vio que una empresa privada promovía esta idea, dijo: "¡Esto es genial! Es la única oportunidad que tengo para lograr ser astronauta".

Pagó los cuatro dólares que requería la inscripción y se sometió al sueño que, oficialmente, comenzó en abril. Desde ese momento, se realizó una votación para registrar la popularidad de los participantes del concurso, en la cual Yuri finalizó noveno en el mundo gracias a la campaña personal que llevó a.

A partir de ahí, comenzó a ser conocido en Uruguay y en el exterior y, poco a poco, su sueño comenzó a cristalizarse.

Sin retorno

El viaje al planeta rojo durará siete meses. "Será el más largo de la historia en gravedad cero", asegura Yuri.

Además de una preparación psicológica para actuar en situaciones complejas, los ganadores del concurso serán capacitados sobre cómo utilizar el material espacial.

Yuri tiene alguna idea de lo que será el día a día en Marte. Cree que tendrá una realidad "muy brava". Además de que deberán vivir con trajes de astronauta, comerán alimentos de una huerta orgánica. Por eso, el uruguayo entiende que debe cambiar sus hábitos alimenticios y convertirse en vegetariano.

En cuanto a la comunicación con la Tierra, sabe que se instalará un satélite para la comunicación de los dos planetas. Si bien van a estar apoyados desde esta parte del sistema solar, las comunicaciones llegarán 20 minutos más tarde. "Ante la eventualidad de que suceda algo, van a tener que arreglarse solos", dice.

Sabe que es una aventura solo de ida. Que, de ganar el concurso, también elegirá morir en Marte. "Va a ser dentro de 10 años y llegaré con muchas cosas vividas", argumenta. Su novia y su familia están contentos porque saben que es otro paso para cumplir su sueño. Sin embargo, "no quieren no verme más", dice.

Pero él prioriza un valor mucho más importante: "Hacer avanzar a la humanidad con el inicio de la colonización espacial". "Es esa sensación de poder hacer algo que va a estar en los libros de Historia de aquí a miles de años. De poder dejar en alto a la raza humana, de tratar de hacer lo mejor posible en un lugar nuevo. Me parece sumamente atractivo. Parece un cuento de ciencia ficción, pero es real", añade.

El joven uruguayo entiende que es como una "guerra". "Te puede ir muy bien o muy mal. Pero es una aventura, hay que vivirla", concluyó.

El noveno más votado del mundo

Mars One abrió en abril el concurso para el viaje de ida a Marte. Cada postulante debía subir un video en el que se presentara y fundamentara por qué tiene el deseo de viajar a Marte.

A su vez, la fundación generó una competencia por popularidad entre los postulantes en la que Yuri acumuló 257.624 votos.

Fue primero en el mundo por algunas semanas y finalizó noveno en la votación.

Para lograr ese cometido, el uruguayo llevó a cabo una campaña personal en la que solicitaba votar por él en el sitio web del concurso.

Además de pasar por varios diarios y programas de televisión, Yuri le pidió a la Base Científica Antártica Artigas que se sacara una foto en apoyo al expolicía, con una inscripción en inglés.

Nobuo Uematsu, conocido compositor de música en la industria de los videojuegos y Arnie Roth, director de orquesta ganador de un premio Grammy, también apoyaron al uruguayo.

(Fuente: Diario El País de Montevideo)


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