Ahora, hay dos asesinos. El caso de las gemelas de Pico Truncado no deja de asombrar. Primero fue el casamiento de Edith Casas con quien estaba condenado por el asesinato de su hermana gemela Johana. Y ahora un fallo de la justicia que coloca a quien era novio de la víctima en el momento del hecho en un lugar protagónico: para la Cámara del Crimen de Caleta Olivia fue el autor material de la muerte de la chica y no un partícipe necesario por lo que era juzgado. Es decir que para la justicia de Santa Cruz hay dos autores para un solo crimen.
El asombro general llegó el pasado martes 2 de julio cuando la Cámara del Crimen de Caleta Olivia condenó a 12 años de prisión a Marcos “El Tosco” Díaz por considerarlo el autor material de la muerte de Johana Casas ocurrida el 16 de julio de 2010. Pero por este hecho y con la misma acusación fue condenado a 13 años Víctor Cingolani quien lleva tres preso y fue novio de la gemela asesinada. Este año Cingolani se casó con Edith, la hermana gemela de la víctima, provocando un hecho de gran repercusión: la chica se había casado nada menos que con el hombre condenado por matar a su hermana.
Díaz estaba acusado de ser partícipe necesario. En el juicio a Cingolani, realizado en agosto del año pasado, se lo sindicó como quien había facilitado el arma para cometer el crimen. En ese juicio, Edith iba a reclamar por justicia con una remera que llevaba el nombre de su gemela. En el banquillo estaba sentado quien meses después se convertiría en su marido.
En el juicio que se realizó recientemente en Caleta Olivia, la cámara hizo lugar a un pedido de la fiscalía quien consideró a Díaz, el último novio a Johana, como la única persona presente en el lugar del crimen. A Díaz lo incriminó el hallazgo de una colilla de cigarrillo con su ADN junto al cuerpo de la joven y un CD de música que fue visto por algunos testigos en el auto de Díaz y que también estaba al lado del cuerpo de Johana.
Dos balazos
La chica fue asesinada el 16 de julio de 2010. Le pegaron dos balazos en el pecho en un lugar de las afueras de Pico Truncado conocido como el Cordón Forestal. Tenía 20 años y era una modelo en ascenso. Había participado de varios desfiles, incluso en Bahía Blanca.
Díaz estuvo dos años prófugo y por eso fue juzgado por separado. Ahora, hay una trama judicial difícil de entender: dos hombres fueron condenados por un mismo crimen por dos tribunales distintos. El abogado de Cingolani aseguró que pedirá la inmediata libertad de su defendido. “Se dio lo que nosotros sostuvimos siempre. Víctor está detenido por un crimen que no cometió”, aseguró Lucas Chacón y agregó: “Trataremos de presentar la nulidad del fallo lo antes posible porque acá está en juego la libertad de un hombre”.
Carlos Toledo Vargas, abogado del “Tosco” Díaz también anticipó que apelará el fallo: “Díaz, fue partícipe necesario del hecho y no el autor material de la muerte”, aseguró.
El juicio a Díaz en Caleta Olivia duró tres semanas. Entre los testigos estuvo Edith quien sostuvo permanentemente que “Díaz fue quien mató a Johana, no tengo dudas de ello”. Y se lloró varias veces durante su declaración: “Le pido al tribunal que se haga justicia”, le dijo a los jueces entre sollozos.
Cambio de postura
Lo que cambió el rumbo del caso fue la postura del fiscal Carlos Rearte. En medio de las audiencias les presentó a los camaristas una ampliación de la acusación. Para Rearte “Díaz fue el autor material de la muerte de Johana y el único que estuvo en el lugar del hecho”. La cámara que integraron Humberto Monelos (presidente y quien leyó la sentencia), Laura Vallebela y Oscar Santucci le dio la razón al fiscal pero no en forma unánime: Monelos votó en disidencia.
Hubo distintas reacciones respecto al fallo. Para la mamá de las gemelas Marcelina Orellana, no mereció comentario alguno. Se fue llorando de la sala sin hacer declaraciones.
El padre
Valentín Casas, el padre, se mostró absolutamente en desacuerdo con el fallo: “Ahora con esta sentencia pueden llegar a quedar libres los dos. Las pruebas de pólvora en las manos de Cingolani están claritas y estuvieron bien realizadas por eso quedó demostrado que él fue quien la mató. Pero además, de Díaz no hay indicios firmes que prueben que él lo hizo sino que entregó el arma. Entonces aquí hay una aberración jurídica enorme”, dijo el hombre.
Efectivamente los restos de pólvora encontrados en las manos de Cingolani horas después del asesinato fueron la prueba principal para que se lo condene. Ahora espera que lo dejen en libertad en la Alcaidía de Truncado donde está detenido.
Tras conocerse el fallo el martes pasado, Díaz se limitó a agachar la cabeza. Al salir de los tribunales dijo: “esto es injusto para mí, se va a tener que hacer justicia. Yo creo en Dios”. Lo subieron a un patrullero y se lo llevaron.
Con él se fue también una parte del misterio que rodea a este crimen. Ahora hay dos asesinos para la justicia. Dos hombres que tuvieron una relación sentimental con la modelo muerta. Pese a los dos fallos judiciales, la gemela todavía no puede descansar en paz.
Ahora, hay dos asesinos. El caso de las gemelas de Pico Truncado no deja de asombrar. Primero fue el casamiento de Edith Casas con quien estaba condenado por el asesinato de su hermana gemela Johana. Y ahora un fallo de la justicia que coloca a quien era novio de la víctima en el momento del hecho en un lugar protagónico: para la Cámara del Crimen de Caleta Olivia fue el autor material de la muerte de la chica y no un partícipe necesario por lo que era juzgado. Es decir que para la justicia de Santa Cruz hay dos autores para un solo crimen.
El asombro general llegó el pasado martes 2 de julio cuando la Cámara del Crimen de Caleta Olivia condenó a 12 años de prisión a Marcos “El Tosco” Díaz por considerarlo el autor material de la muerte de Johana Casas ocurrida el 16 de julio de 2010. Pero por este hecho y con la misma acusación fue condenado a 13 años Víctor Cingolani quien lleva tres preso y fue novio de la gemela asesinada. Este año Cingolani se casó con Edith, la hermana gemela de la víctima, provocando un hecho de gran repercusión: la chica se había casado nada menos que con el hombre condenado por matar a su hermana.
Díaz estaba acusado de ser partícipe necesario. En el juicio a Cingolani, realizado en agosto del año pasado, se lo sindicó como quien había facilitado el arma para cometer el crimen. En ese juicio, Edith iba a reclamar por justicia con una remera que llevaba el nombre de su gemela. En el banquillo estaba sentado quien meses después se convertiría en su marido.
En el juicio que se realizó recientemente en Caleta Olivia, la cámara hizo lugar a un pedido de la fiscalía quien consideró a Díaz, el último novio a Johana, como la única persona presente en el lugar del crimen. A Díaz lo incriminó el hallazgo de una colilla de cigarrillo con su ADN junto al cuerpo de la joven y un CD de música que fue visto por algunos testigos en el auto de Díaz y que también estaba al lado del cuerpo de Johana.
Dos balazos
La chica fue asesinada el 16 de julio de 2010. Le pegaron dos balazos en el pecho en un lugar de las afueras de Pico Truncado conocido como el Cordón Forestal. Tenía 20 años y era una modelo en ascenso. Había participado de varios desfiles, incluso en Bahía Blanca.
Díaz estuvo dos años prófugo y por eso fue juzgado por separado. Ahora, hay una trama judicial difícil de entender: dos hombres fueron condenados por un mismo crimen por dos tribunales distintos. El abogado de Cingolani aseguró que pedirá la inmediata libertad de su defendido. “Se dio lo que nosotros sostuvimos siempre. Víctor está detenido por un crimen que no cometió”, aseguró Lucas Chacón y agregó: “Trataremos de presentar la nulidad del fallo lo antes posible porque acá está en juego la libertad de un hombre”.
Carlos Toledo Vargas, abogado del “Tosco” Díaz también anticipó que apelará el fallo: “Díaz, fue partícipe necesario del hecho y no el autor material de la muerte”, aseguró.
El juicio a Díaz en Caleta Olivia duró tres semanas. Entre los testigos estuvo Edith quien sostuvo permanentemente que “Díaz fue quien mató a Johana, no tengo dudas de ello”. Y se lloró varias veces durante su declaración: “Le pido al tribunal que se haga justicia”, le dijo a los jueces entre sollozos.
Cambio de postura
Lo que cambió el rumbo del caso fue la postura del fiscal Carlos Rearte. En medio de las audiencias les presentó a los camaristas una ampliación de la acusación. Para Rearte “Díaz fue el autor material de la muerte de Johana y el único que estuvo en el lugar del hecho”. La cámara que integraron Humberto Monelos (presidente y quien leyó la sentencia), Laura Vallebela y Oscar Santucci le dio la razón al fiscal pero no en forma unánime: Monelos votó en disidencia.
Hubo distintas reacciones respecto al fallo. Para la mamá de las gemelas Marcelina Orellana, no mereció comentario alguno. Se fue llorando de la sala sin hacer declaraciones.
El padre
Valentín Casas, el padre, se mostró absolutamente en desacuerdo con el fallo: “Ahora con esta sentencia pueden llegar a quedar libres los dos. Las pruebas de pólvora en las manos de Cingolani están claritas y estuvieron bien realizadas por eso quedó demostrado que él fue quien la mató. Pero además, de Díaz no hay indicios firmes que prueben que él lo hizo sino que entregó el arma. Entonces aquí hay una aberración jurídica enorme”, dijo el hombre.
Efectivamente los restos de pólvora encontrados en las manos de Cingolani horas después del asesinato fueron la prueba principal para que se lo condene. Ahora espera que lo dejen en libertad en la Alcaidía de Truncado donde está detenido.
Tras conocerse el fallo el martes pasado, Díaz se limitó a agachar la cabeza. Al salir de los tribunales dijo: “esto es injusto para mí, se va a tener que hacer justicia. Yo creo en Dios”. Lo subieron a un patrullero y se lo llevaron.
Con él se fue también una parte del misterio que rodea a este crimen. Ahora hay dos asesinos para la justicia. Dos hombres que tuvieron una relación sentimental con la modelo muerta. Pese a los dos fallos judiciales, la gemela todavía no puede descansar en paz.