Margarita Barrientos: la vida casi desconocida en Comodoro de un símbolo de la solidaridad

La fundadora del Comedor Los Piletones, de Villa Soldati, que le da de comer a 1.300 personas, vivió cerca de dos años en Chubut. Lo revela un libro recientemente publicado por la periodista Luciana Mantero que ya llegó a las librerías de la ciudad petrolera y también de Trelew.

25 DIC 2011 - 20:57 | Actualizado

Por Luciana Mantero

Muy pocas personas saben que Margarita Barrientos, fundadora del Comedor Los Piletones de Villa Soldati -donde le da de comer a 1.300 personas-, una de las caras más famosas de la solidaridad en la Argentina, vivió durante su juventud en la provincia del Chubut.

Esta fue una de las revelaciones que surgieron de mi investigación de dos años para el libro “Margarita Barrientos. Una crónica sobre la pobreza, el poder y la solidaridad”, que acaba de ser publicado por la editorial Capital Intelectual.

Más que una biografía, este libro es una crónica sobre el universo de la pobreza, el poder y la solidaridad, a través de la historia de un personaje increíble. Una narración emotiva y atrapante que refleja la vida, los miedos y los sueños de ese 30 por ciento de la población que vive por debajo de la línea de pobreza.

Y también refleja su desamparo: las vivencias de Margarita durante sus alrededor de dos años en la ciudad de Comodoro Rivadavia, entre 1976 y 1978, así lo muestran.

Historia y carácter

Margarita Barrientos nació en octubre de 1961 en un paraje del monte de Santiago del Estero cercano a Añatuya. Desde su temprana adolescencia una serie de sucesos dramáticos, sobre los que hay más de una versión, la hicieron mostrar su carácter impulsivo, de fortaleza y autosuperación.

Ella cuenta que su madre murió de Mal de Chagas, en su presencia, cuando era una niña. Y que, loco de tristeza, su padre los llevó -junto a dos hermanos- a una casa en el medio del campo, donde los abandonó. Tras varios meses de supervivencia cada uno tomó su camino y finalmente, luego de una serie de peripecias que, dice, casi le cuestan la vida, llegó a Buenos Aires.

Fue desde allí, desde la plaza de San Justo, unos meses después, de donde me dijo haber partido hacia Comodoro, llevada por un matrimonio que buscaba una empleada doméstica y una niñera para sus hijos.

Otra versión, sin embargo, sostiene que Margarita partió hacia el sur del país por esa época, pero directamente desde Añatuya (donde ya trabajaba en el rubro de limpieza) y en busca de una vida mejor.

De lo que sucedió en Comodoro Rivadavia sólo queda el conmovedor relato de Margarita: un intento de abuso, un rescate milagroso, una amistad entrañable, una vida de trabajo en la casa de una empleada del Hotel Austral… y sus impresiones de una ciudad que la hizo crecer.

¿Cómo llegó esta mujer, madre de diez hijos, a dar de comer hoy a 1.300 personas por día, a recibir ofrecimientos para distintas candidaturas políticas, a ser nombrada Ciudadana Ilustre de la Ciudad de Buenos Aires y a sentarse en el living de Susana Giménez? ¿De dónde sale esa fuerza? ¿Por qué hace el bien? ¿Cuánto de los sucesos de Comodoro Rivadavia influyeron en su vida?

Comenzó junto a su familia con el Comedor en 1996, con lo que juntaban del cirujeo. Con los años Margarita Barrientos ha recibido la visita y el apoyo de famosos como Julián Weich, Ricardo Darín, Alfredo Leuco, Valeria Mazza, Dady Brieva, la “Tota” Santillán. Y también de políticos de distintos partidos. Su imagen pública hoy se cotiza alto en el mundo del poder ¿Cómo se maneja con la fama y con los medios? ¿Cómo interactúa con otras clases sociales? ¿Cómo negocia con la política?

Estas son algunas de las preguntas que se van contestando en un libro que pretende unir mundos, tender puentes que conecten realidades diversas en todo el país: las de los que tienen y las de los que menos tienen; al mismo tiempo que ir develando una vida apasionante.

Tal vez ver la humanidad de Margarita, reconocerla como una persona con sus grandezas y con sus miserias, contribuya para que en esta Navidad y en este fin de año nos sintamos más capaces de hacer algo por el otro, como ella lo hace. Y puede que este libro nos ayude a complejizar la mirada muchas veces paternalista que tenemos de la pobreza.#

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25 DIC 2011 - 20:57

Por Luciana Mantero

Muy pocas personas saben que Margarita Barrientos, fundadora del Comedor Los Piletones de Villa Soldati -donde le da de comer a 1.300 personas-, una de las caras más famosas de la solidaridad en la Argentina, vivió durante su juventud en la provincia del Chubut.

Esta fue una de las revelaciones que surgieron de mi investigación de dos años para el libro “Margarita Barrientos. Una crónica sobre la pobreza, el poder y la solidaridad”, que acaba de ser publicado por la editorial Capital Intelectual.

Más que una biografía, este libro es una crónica sobre el universo de la pobreza, el poder y la solidaridad, a través de la historia de un personaje increíble. Una narración emotiva y atrapante que refleja la vida, los miedos y los sueños de ese 30 por ciento de la población que vive por debajo de la línea de pobreza.

Y también refleja su desamparo: las vivencias de Margarita durante sus alrededor de dos años en la ciudad de Comodoro Rivadavia, entre 1976 y 1978, así lo muestran.

Historia y carácter

Margarita Barrientos nació en octubre de 1961 en un paraje del monte de Santiago del Estero cercano a Añatuya. Desde su temprana adolescencia una serie de sucesos dramáticos, sobre los que hay más de una versión, la hicieron mostrar su carácter impulsivo, de fortaleza y autosuperación.

Ella cuenta que su madre murió de Mal de Chagas, en su presencia, cuando era una niña. Y que, loco de tristeza, su padre los llevó -junto a dos hermanos- a una casa en el medio del campo, donde los abandonó. Tras varios meses de supervivencia cada uno tomó su camino y finalmente, luego de una serie de peripecias que, dice, casi le cuestan la vida, llegó a Buenos Aires.

Fue desde allí, desde la plaza de San Justo, unos meses después, de donde me dijo haber partido hacia Comodoro, llevada por un matrimonio que buscaba una empleada doméstica y una niñera para sus hijos.

Otra versión, sin embargo, sostiene que Margarita partió hacia el sur del país por esa época, pero directamente desde Añatuya (donde ya trabajaba en el rubro de limpieza) y en busca de una vida mejor.

De lo que sucedió en Comodoro Rivadavia sólo queda el conmovedor relato de Margarita: un intento de abuso, un rescate milagroso, una amistad entrañable, una vida de trabajo en la casa de una empleada del Hotel Austral… y sus impresiones de una ciudad que la hizo crecer.

¿Cómo llegó esta mujer, madre de diez hijos, a dar de comer hoy a 1.300 personas por día, a recibir ofrecimientos para distintas candidaturas políticas, a ser nombrada Ciudadana Ilustre de la Ciudad de Buenos Aires y a sentarse en el living de Susana Giménez? ¿De dónde sale esa fuerza? ¿Por qué hace el bien? ¿Cuánto de los sucesos de Comodoro Rivadavia influyeron en su vida?

Comenzó junto a su familia con el Comedor en 1996, con lo que juntaban del cirujeo. Con los años Margarita Barrientos ha recibido la visita y el apoyo de famosos como Julián Weich, Ricardo Darín, Alfredo Leuco, Valeria Mazza, Dady Brieva, la “Tota” Santillán. Y también de políticos de distintos partidos. Su imagen pública hoy se cotiza alto en el mundo del poder ¿Cómo se maneja con la fama y con los medios? ¿Cómo interactúa con otras clases sociales? ¿Cómo negocia con la política?

Estas son algunas de las preguntas que se van contestando en un libro que pretende unir mundos, tender puentes que conecten realidades diversas en todo el país: las de los que tienen y las de los que menos tienen; al mismo tiempo que ir develando una vida apasionante.

Tal vez ver la humanidad de Margarita, reconocerla como una persona con sus grandezas y con sus miserias, contribuya para que en esta Navidad y en este fin de año nos sintamos más capaces de hacer algo por el otro, como ella lo hace. Y puede que este libro nos ayude a complejizar la mirada muchas veces paternalista que tenemos de la pobreza.#


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