Sergio y Diego, primer casamiento gay que se concretó en Trelew
En la mañana de ayer, Diego Contreras y Sergio Castro contrajeron matrimonio y se convirtieron en la primera pareja homosexual legalmente casada en Trelew y en toda la comarca. La ceremonia convocó a una multitud de amigos y familiares del flamante matrimonio.
A las 11,47 del miércoles 14 de diciembre del 2011, es decir ayer, y tras siete años de romance y amor, Diego y Sergio hicieron historia. Se casaron. Y de esa manera, conformaron legalmente la primera pareja homosexual que contrajo matrimonio, no sólo en la ciudad de Trelew, sino también en toda la comarca que abarca el valle inferior del Río Chubut.
La unión matrimonial de Diego y Sergio se suman a las de Nicolás y Carlos en Comodoro Rivadavia y Adriana y Cintia en Puerto Madryn, celebrados en el transcurso del 2010.
Estuvieron todos los que tenían que estar. Sus familiares, sus amigos y también sus afectos. La titular del Registro Civil de Trelew, María Graciela Lezcano les leyó los artículos de ley que debían respetar, les hizo firmar el acta respectiva y les entregó la libreta verde de matrimonio. Ansiada y temida, por propios y extraños y por etéreo y homosexuales.
A las 11,47, Diego Sebastián Contreras y Sergio Ariel Castro, ambos vestidos de forma elegantemente casual, lograron que la ley respetara su derecho a amarse y prometerse lealtad sin los peligrosos prejuicios de herencias culturales y sociales retrogradas, anticuadas y crueles.
Diego Contreras y Sergio Castro se conocieron hace siete años y pensaron –desde el mismo día en que se miraron y se quisieron- casarse y conformar una familia “como la ley manda”. ¿Eso que significa? Que a partir de ahora tendrán los mismos derechos y obligaciones que un matrimonio tradicionalmente conservador y que para ello debieron aceptar los mandamientos que indican los artículos 198, 199 y 200 del Código Civil y con ello constituir “legalmente una familia en nuestra sociedad”, tal cual lo expresó la doctora Graciela Lezcano, segundos antes de entregarles la libreta que los acredita como un nuevo matrimonio igualitario.
Luego del aplauso de todos los presentes por el sí de los integrantes de la pareja, llegó el turno de la tradicional lluvia de arroz a la salida del Registro Civil trelewense y el saludo con quienes le desearon las mayores felicidades.
La decisión
Jornada tuvo la oportunidad de dialogar con el flamante matrimonio. Tanto Diego como Sergio coincidieron en la firme decisión de casarse y darle un marco de legalidad a una relación que perdura con el tiempo y que ya lleva siete años. “Era necesario e inevitable. Nos íbamos a casar. Cuando salió la ley del matrimonio igualitario, comenzamos a charla el tema y desde hace un año a la fecha lo decidimos y estamos muy felices”, repitieron a coro la nueva familia conformada. “Además es muy bueno que tengamos los mismos derechos y obligaciones que los demás. Me parece que eso también influyó a la hora de decidir sobre nuestro casamiento”, precisó Diego visiblemente emocionado y rodeado por familiares y amigos que no paraban de saludarlo.
En cuanto a la cuestión de adoptar un hijo, tanto Diego como Sergio plantearon que “será para otra etapa de nuestras vidas. No digamos que no lo hemos conversado, porque sí lo hemos hecho, pero creemos que aún no es tiempo para dar ese paso que será fundamental para nuestras vidas”.#
A las 11,47 del miércoles 14 de diciembre del 2011, es decir ayer, y tras siete años de romance y amor, Diego y Sergio hicieron historia. Se casaron. Y de esa manera, conformaron legalmente la primera pareja homosexual que contrajo matrimonio, no sólo en la ciudad de Trelew, sino también en toda la comarca que abarca el valle inferior del Río Chubut.
La unión matrimonial de Diego y Sergio se suman a las de Nicolás y Carlos en Comodoro Rivadavia y Adriana y Cintia en Puerto Madryn, celebrados en el transcurso del 2010.
Estuvieron todos los que tenían que estar. Sus familiares, sus amigos y también sus afectos. La titular del Registro Civil de Trelew, María Graciela Lezcano les leyó los artículos de ley que debían respetar, les hizo firmar el acta respectiva y les entregó la libreta verde de matrimonio. Ansiada y temida, por propios y extraños y por etéreo y homosexuales.
A las 11,47, Diego Sebastián Contreras y Sergio Ariel Castro, ambos vestidos de forma elegantemente casual, lograron que la ley respetara su derecho a amarse y prometerse lealtad sin los peligrosos prejuicios de herencias culturales y sociales retrogradas, anticuadas y crueles.
Diego Contreras y Sergio Castro se conocieron hace siete años y pensaron –desde el mismo día en que se miraron y se quisieron- casarse y conformar una familia “como la ley manda”. ¿Eso que significa? Que a partir de ahora tendrán los mismos derechos y obligaciones que un matrimonio tradicionalmente conservador y que para ello debieron aceptar los mandamientos que indican los artículos 198, 199 y 200 del Código Civil y con ello constituir “legalmente una familia en nuestra sociedad”, tal cual lo expresó la doctora Graciela Lezcano, segundos antes de entregarles la libreta que los acredita como un nuevo matrimonio igualitario.
Luego del aplauso de todos los presentes por el sí de los integrantes de la pareja, llegó el turno de la tradicional lluvia de arroz a la salida del Registro Civil trelewense y el saludo con quienes le desearon las mayores felicidades.
La decisión
Jornada tuvo la oportunidad de dialogar con el flamante matrimonio. Tanto Diego como Sergio coincidieron en la firme decisión de casarse y darle un marco de legalidad a una relación que perdura con el tiempo y que ya lleva siete años. “Era necesario e inevitable. Nos íbamos a casar. Cuando salió la ley del matrimonio igualitario, comenzamos a charla el tema y desde hace un año a la fecha lo decidimos y estamos muy felices”, repitieron a coro la nueva familia conformada. “Además es muy bueno que tengamos los mismos derechos y obligaciones que los demás. Me parece que eso también influyó a la hora de decidir sobre nuestro casamiento”, precisó Diego visiblemente emocionado y rodeado por familiares y amigos que no paraban de saludarlo.
En cuanto a la cuestión de adoptar un hijo, tanto Diego como Sergio plantearon que “será para otra etapa de nuestras vidas. No digamos que no lo hemos conversado, porque sí lo hemos hecho, pero creemos que aún no es tiempo para dar ese paso que será fundamental para nuestras vidas”.#