El comisario Antonio Zúñiga, segundo jefe de la Unidad Regional Comodoro Rivadavia, reconoció que se amplió el mapa del delito en la ciudad y que preocupan los casos de reincidencia delictiva. Consideró necesario un encuentro con jueces para plantear las inquietudes de la fuerza respecto a decisiones que se consideran inequivalentes ante hechos graves.<br /><br />“Proponemos que en los lugares más conflictivos se trate de recuperar a los jóvenes que estén en condiciones, evitando que terminen involucrados en delitos. En muchos casos hay problemas de desarraigo o falta de afecto familiar y obviamente queremos trabajar con ellos y ver qué se puede hacer”, explicó Zúñiga planteando la necesidad de conformar equipos técnicos en los cuales se involucre al Estado provincial en su conjunto.<br /><br />Reconoció el aumento del mapa del delito y consideró críticos a los barrios 30 de Octubre e Isidro Quiroga como Kilómetro 8 en la zona norte de la ciudad. “Están determinados los lugares de mayor conflictividad, los barrios que son especialmente afectados por hechos delictivos. Han sido usurpadas viviendas como en las 1.311 y las 1.008 y esto implica que vaya gente con antecedentes a molestar a la gente de bien y que vive del trabajo. Terminan siendo vulnerados por este tipo de personas de mal vivir que terminan contaminando el barrio”, argumentó.<br /><br />Para Zúñiga se impone un trabajo integral para evitar que el peligro para la sociedad sea mayor. “Lo que se plantea es que de acuerdo a la calidad del delito se aplique una medida más drástica y rigurosa. No se puede actuar con liviandad cuando se comete un robo con uso de armas o un homicidio y se le dé un arresto domiciliario o una libertad asistida cuando en realidad se hace imposible después poder controlarlo”.<br /><br />Y consideró como un factor agravante la reiteración de hechos por parte de quienes en primera instancia son detenidos en flagrancia. “Se determina la reincidencia cuando una persona ya tiene una condena firme. Si esto no ocurre, no tendría antecedentes. Las personas que delinquen sin condena firme no son reincidentes para la Justicia pese a que haya reiteración de hechos. Hay quienes cometen tres o cuatro hechos en pleno proceso. Por eso se solicitan medidas más rigurosas, como una prisión preventiva a cumplir de manera efectiva en un lugar de detención”, sostuvo el jefe policial.<br /><br />“Nosotros nos encontramos hoy por hoy con una situación caótica cuando personas que cometen hechos de manera reiterada son detenidos y puestos a disposición del Poder Judicial, son puestos en libertad a las pocas horas y terminan cometiendo otros ilícitos. Obviamente eso implica también un peligro para el mismo uniformado. Se le pierde el respeto. Eso implica que quienes delinquen, terminen en conflicto con la Policía y enfrentados inclusive, con armas de fuego como ya ha pasado”.<br /><br />En este escenario, funcionarios municipales y comisarios se reunieron para evaluar la situación en seguridad y acordar un plan de trabajo para tratar los focos de conflicto en Comodoro. Se planteó desarrollar estrategias para abordar el caso de viviendas usurpadas en la zona de las 1008 y 1311 Viviendas; además de coordinar acciones de protección para los trabajadores sociales que asisten a jóvenes en dichos sectores.<br /><br />El secretario de Gobierno, Jorge Echelini y el subsecretario de Legal y Técnica, Daniel López, se reunieron con el jefe de la Unidad Regional, Antonio Zúñiga y los comisarios de las seccionales 2ª, 3ª, 5ª y de Kilómetro 3, Horacio Antinopay, Luis Butazzi, Hugo Luna y Blas Butazzi, respectivamente.<br /><br />“Se habló de los focos de conflicto en la ciudad. Las zonas más conflictivas son Kilómetro 8, las 1008 viviendas y las 1311, estos dos últimos sectores con usurpaciones de casas”, señaló Echelini. Echelini indicó que la idea es proteger la labor de los trabajadores sociales del municipio, que deben hacer la contención e inclusión de jóvenes insertos en la delincuencia, y el acompañamiento policial a este trabajo.<br /><br />Por su parte, López admitió que “hay conflictos y trabajamos en alternativas para un trabajo en conjunto entre Policía y municipio, que implica reformas al Código Procesal Penal”. Y concluyó: “Si bien como Municipalidad tenemos facultades limitadas, transmitimos las ideas y conocemos del denodado esfuerzo que hace la fuerza policial para combatir el delito”, concluyó.#
El comisario Antonio Zúñiga, segundo jefe de la Unidad Regional Comodoro Rivadavia, reconoció que se amplió el mapa del delito en la ciudad y que preocupan los casos de reincidencia delictiva. Consideró necesario un encuentro con jueces para plantear las inquietudes de la fuerza respecto a decisiones que se consideran inequivalentes ante hechos graves.<br /><br />“Proponemos que en los lugares más conflictivos se trate de recuperar a los jóvenes que estén en condiciones, evitando que terminen involucrados en delitos. En muchos casos hay problemas de desarraigo o falta de afecto familiar y obviamente queremos trabajar con ellos y ver qué se puede hacer”, explicó Zúñiga planteando la necesidad de conformar equipos técnicos en los cuales se involucre al Estado provincial en su conjunto.<br /><br />Reconoció el aumento del mapa del delito y consideró críticos a los barrios 30 de Octubre e Isidro Quiroga como Kilómetro 8 en la zona norte de la ciudad. “Están determinados los lugares de mayor conflictividad, los barrios que son especialmente afectados por hechos delictivos. Han sido usurpadas viviendas como en las 1.311 y las 1.008 y esto implica que vaya gente con antecedentes a molestar a la gente de bien y que vive del trabajo. Terminan siendo vulnerados por este tipo de personas de mal vivir que terminan contaminando el barrio”, argumentó.<br /><br />Para Zúñiga se impone un trabajo integral para evitar que el peligro para la sociedad sea mayor. “Lo que se plantea es que de acuerdo a la calidad del delito se aplique una medida más drástica y rigurosa. No se puede actuar con liviandad cuando se comete un robo con uso de armas o un homicidio y se le dé un arresto domiciliario o una libertad asistida cuando en realidad se hace imposible después poder controlarlo”.<br /><br />Y consideró como un factor agravante la reiteración de hechos por parte de quienes en primera instancia son detenidos en flagrancia. “Se determina la reincidencia cuando una persona ya tiene una condena firme. Si esto no ocurre, no tendría antecedentes. Las personas que delinquen sin condena firme no son reincidentes para la Justicia pese a que haya reiteración de hechos. Hay quienes cometen tres o cuatro hechos en pleno proceso. Por eso se solicitan medidas más rigurosas, como una prisión preventiva a cumplir de manera efectiva en un lugar de detención”, sostuvo el jefe policial.<br /><br />“Nosotros nos encontramos hoy por hoy con una situación caótica cuando personas que cometen hechos de manera reiterada son detenidos y puestos a disposición del Poder Judicial, son puestos en libertad a las pocas horas y terminan cometiendo otros ilícitos. Obviamente eso implica también un peligro para el mismo uniformado. Se le pierde el respeto. Eso implica que quienes delinquen, terminen en conflicto con la Policía y enfrentados inclusive, con armas de fuego como ya ha pasado”.<br /><br />En este escenario, funcionarios municipales y comisarios se reunieron para evaluar la situación en seguridad y acordar un plan de trabajo para tratar los focos de conflicto en Comodoro. Se planteó desarrollar estrategias para abordar el caso de viviendas usurpadas en la zona de las 1008 y 1311 Viviendas; además de coordinar acciones de protección para los trabajadores sociales que asisten a jóvenes en dichos sectores.<br /><br />El secretario de Gobierno, Jorge Echelini y el subsecretario de Legal y Técnica, Daniel López, se reunieron con el jefe de la Unidad Regional, Antonio Zúñiga y los comisarios de las seccionales 2ª, 3ª, 5ª y de Kilómetro 3, Horacio Antinopay, Luis Butazzi, Hugo Luna y Blas Butazzi, respectivamente.<br /><br />“Se habló de los focos de conflicto en la ciudad. Las zonas más conflictivas son Kilómetro 8, las 1008 viviendas y las 1311, estos dos últimos sectores con usurpaciones de casas”, señaló Echelini. Echelini indicó que la idea es proteger la labor de los trabajadores sociales del municipio, que deben hacer la contención e inclusión de jóvenes insertos en la delincuencia, y el acompañamiento policial a este trabajo.<br /><br />Por su parte, López admitió que “hay conflictos y trabajamos en alternativas para un trabajo en conjunto entre Policía y municipio, que implica reformas al Código Procesal Penal”. Y concluyó: “Si bien como Municipalidad tenemos facultades limitadas, transmitimos las ideas y conocemos del denodado esfuerzo que hace la fuerza policial para combatir el delito”, concluyó.#