La expectativa promedio de 26 analistas consultados por el diario Valor era de un descenso del paro a 11,4% en diciembre, un mes que suele registrar un aumento de las contrataciones temporarias a causa de las fiestas de fin de año.
Había a fin del año pasado 12,2 millones de personas en busca de trabajo, precisó el IBGE, dando la pauta de los desafíos que esperan al gobierno de Jair Bolsonaro y a su ministro de Economía, Paulo Guedes, que esperan reactivar a la mayor economía latinoamericana con un choque de privatizaciones y ajustes fiscales.
En otros términos, la evolución del desempleo publicada por el instituto oficial que contrasta trimestres móviles, arrojó un resultado estable en el periodo octubre-diciembre contra septiembre-noviembre.
Brasil vivió en 2015 y 2016 dos años de grave recesión, que causó un rápido empeoramiento de sus indicadores sociales. El desempleo, que a fines de 2014 era de 6,5%, llegó a 13,7% en el primer trimestre de 2017.
En 2018, el mercado laboral estuvo sostenido sobre todo por el aumento del empleo informal, que subió 3,8% en un año (a 11,5 millones de personas), señaló el IBGE, que elabora sus informes en base a encuestas realizadas en unos 70.000 domicilios.
El número de trabajadores con contrato en el sector privado se redujo a diciembre un 1% (a 33 millones).
También hubo un incremento de 2,8% de los trabajadores por cuenta propia, cuyo número trepó a 23,8 millones, un sector que creció al amparo de la flexibilización e las leyes laborales aprobada por la anterior administración de Michel Temer.
Había además a fines de 2018 un total de 4,7 millones de "desalentados", como se define a las personas que desistieron de buscar trabajo por las dificultades del mercado laboral. Los "desalentados" representaban en el trimestre que cerró en diciembre un 4,3% de la fuerza laboral total (+0,3% contra igual periodo de 2017).
La expectativa promedio de 26 analistas consultados por el diario Valor era de un descenso del paro a 11,4% en diciembre, un mes que suele registrar un aumento de las contrataciones temporarias a causa de las fiestas de fin de año.
Había a fin del año pasado 12,2 millones de personas en busca de trabajo, precisó el IBGE, dando la pauta de los desafíos que esperan al gobierno de Jair Bolsonaro y a su ministro de Economía, Paulo Guedes, que esperan reactivar a la mayor economía latinoamericana con un choque de privatizaciones y ajustes fiscales.
En otros términos, la evolución del desempleo publicada por el instituto oficial que contrasta trimestres móviles, arrojó un resultado estable en el periodo octubre-diciembre contra septiembre-noviembre.
Brasil vivió en 2015 y 2016 dos años de grave recesión, que causó un rápido empeoramiento de sus indicadores sociales. El desempleo, que a fines de 2014 era de 6,5%, llegó a 13,7% en el primer trimestre de 2017.
En 2018, el mercado laboral estuvo sostenido sobre todo por el aumento del empleo informal, que subió 3,8% en un año (a 11,5 millones de personas), señaló el IBGE, que elabora sus informes en base a encuestas realizadas en unos 70.000 domicilios.
El número de trabajadores con contrato en el sector privado se redujo a diciembre un 1% (a 33 millones).
También hubo un incremento de 2,8% de los trabajadores por cuenta propia, cuyo número trepó a 23,8 millones, un sector que creció al amparo de la flexibilización e las leyes laborales aprobada por la anterior administración de Michel Temer.
Había además a fines de 2018 un total de 4,7 millones de "desalentados", como se define a las personas que desistieron de buscar trabajo por las dificultades del mercado laboral. Los "desalentados" representaban en el trimestre que cerró en diciembre un 4,3% de la fuerza laboral total (+0,3% contra igual periodo de 2017).