No es la primera vez que material espacial en desuso ingresa a la atmosfera terrestre y se desintegra en su reentrada, aun cuando existen partes que pudieran llegar a tocar la superficie, ya sea terrestre como marina.
Entre los posibles puntos de contacto que podrían tener los desechos en caso de caer sobre la tierra se citan varias ciudades, pueblos y parajes ubicados en algún punto de las latitudes comprendidas entre 43 grados norte y 43 grados sur.
En esas bandas, de ambos hemisferios, se cuentan a ciudades como Nueva York, Roma, Barcelona, Pekín, Estambul, Chicago y también Trelew, entre otras.
De acuerdo al artículo del diario británico, se espera que la mayor parte de la estación espacial se desintegre durante el reingreso, pero existen posibilidades de que entre un 10% y un 40% pueda sobrevivir a esa etapa y caer en algún punto del planeta.
La estación espacial Tiangong se encuentra fuera de control desde septiembre del año 2016 y hasta el momento es imposible predecir en qué lugar de la tierra podrían caer partes de la misma, pero sí se tiene una aproximación en cuanto a la fecha –sería entre el 30 de marzo y el 6 de abril – como así también de las franjas del globo terrestre que quedarían fuera de la zona de impacto y aquellos que podrían verse afectados.
Un dato que no es menor es que entre los componentes de la estación espacial se encuentran tanques de hidrazina, un combustible tóxico y cancerígeno, que debe ser evitado. De acuerdo a los cálculos del monitoreo espacial, los restos tienen la mayor probabilidad de estrellarse en las ciudades a lo largo de una estrecha franja alrededor de las latitudes de 43 grados norte y sur.
Esto incluye una serie de ciudades muy pobladas del hemisferio norte, incluidas Nueva York, Barcelona, Pekín, Chicago, Estambul, Roma y Toronto. En el hemisferio sur figuran Trelew (Chubut), Hobart (Australia) y Christchurch (Nueva Zelanda). De acuerdo a los especialistas es más probable que golpee estos lugares porque está viajando en paralelo al ecuador en los puntos más al norte y al sur de su órbita.
Los científicos solo sabrán la fecha exacta en que impactará y exactamente dónde caerán los desechos durante las semanas finales de su declive.
No es la primera vez que material espacial en desuso ingresa a la atmosfera terrestre y se desintegra en su reentrada, aun cuando existen partes que pudieran llegar a tocar la superficie, ya sea terrestre como marina.
Entre los posibles puntos de contacto que podrían tener los desechos en caso de caer sobre la tierra se citan varias ciudades, pueblos y parajes ubicados en algún punto de las latitudes comprendidas entre 43 grados norte y 43 grados sur.
En esas bandas, de ambos hemisferios, se cuentan a ciudades como Nueva York, Roma, Barcelona, Pekín, Estambul, Chicago y también Trelew, entre otras.
De acuerdo al artículo del diario británico, se espera que la mayor parte de la estación espacial se desintegre durante el reingreso, pero existen posibilidades de que entre un 10% y un 40% pueda sobrevivir a esa etapa y caer en algún punto del planeta.
La estación espacial Tiangong se encuentra fuera de control desde septiembre del año 2016 y hasta el momento es imposible predecir en qué lugar de la tierra podrían caer partes de la misma, pero sí se tiene una aproximación en cuanto a la fecha –sería entre el 30 de marzo y el 6 de abril – como así también de las franjas del globo terrestre que quedarían fuera de la zona de impacto y aquellos que podrían verse afectados.
Un dato que no es menor es que entre los componentes de la estación espacial se encuentran tanques de hidrazina, un combustible tóxico y cancerígeno, que debe ser evitado. De acuerdo a los cálculos del monitoreo espacial, los restos tienen la mayor probabilidad de estrellarse en las ciudades a lo largo de una estrecha franja alrededor de las latitudes de 43 grados norte y sur.
Esto incluye una serie de ciudades muy pobladas del hemisferio norte, incluidas Nueva York, Barcelona, Pekín, Chicago, Estambul, Roma y Toronto. En el hemisferio sur figuran Trelew (Chubut), Hobart (Australia) y Christchurch (Nueva Zelanda). De acuerdo a los especialistas es más probable que golpee estos lugares porque está viajando en paralelo al ecuador en los puntos más al norte y al sur de su órbita.
Los científicos solo sabrán la fecha exacta en que impactará y exactamente dónde caerán los desechos durante las semanas finales de su declive.