El arquero que cometió delitos antes de ser héroe
Maximiliano Recalde tuvo un rol clave en la clasificación de Deportivo Río Pico al Federal C. Antes, había sido protagonista de un pasado poco feliz, con entradas en comisarías y armas. “Me fui a Río Pico para alejarme de todo. Le agradezco enormemente al club por haberme dado la chance”, dijo.
Uno de los héroes de la clasificación de Río Pico al Federal C es el arquero Maximiliano Recalde. Con sus atajadas y un penal detenido en la definición, fue decisivo en la final de vuelta de la liguilla ante Independiente Deportivo.
Antes de su rol de héroe, el golero fue villano fuera de los campos de juego. Cometió delitos y estuvo demorado en varias ocasiones. Incluso, se le abrió una causa penal que se mantiene activa.
En el fútbol y en Río Pico, encontró la redención que buscaba. Recalde, a semanas del inicio del Federal C, le cuenta su historia a Jornada.
Pasados con sombras
Oriundo de la ciudad bonaerense de Zárate, Recalde tiene 26 años de edad. Antes de emigrar a la cordillera chubutense, tenía un estilo de vida que hoy le da tristeza. “Andaba perdido en la mala vida y necesitaba un cambio porque iba por un mal camino. Nunca fui preso pero estuve demorado varias veces”, le indicó a este medio.
Un buen día, hace no mucho tiempo, Recalde sintió que tocó fondo al ser enjuiciado penalmente. Ese fue el punto de inflexión que motivó el cambio.
“El juicio fue por acumulación de denuncias por lesiones graves y portación de arma. Antes del juicio me puse a pensar y dije: ´Ya fue , ya estoy grande y esto no es para mí´. La vida me había llevado a caer bajo”, relató.
El cambio
Recalde esquivó la prisión al recibir una probation. Allí, tomó la determinación de afincarse en Río Pico. El guardameta explica los motivos de residir a una localidad situada a 2.000 kilómetros de Zárate.
“Tengo a mis abuelos, Ricardo y Susana, que son de Río Pico. Pero necesitaba alejarme en serio de la ciudad. Me había ido a varios lugares pero siempre era lo mismo. Preferí alejarme de todo para poder salir adelante”, comentó.
En Río Pico, Recalde comenzó la reconstrucción de su vida. Empezó a asistir a la escuela secundaria, uno de los puntos exigidos en la probation. Mal no lo va. Es escolta.
Otro de los requisitos es presentarse en la comisaría del pueblo una vez por mes para confirmar la resisdencia en el lugar. “Si cumplo con todos los requisitos, la causa se cierra en el mes de marzo”, relató.
Fútbol y redención
A nivel deportivo, encontró la contención que precisaba. Recalde pidió incorporarse al club del pueblo, que estaba disputando el torneo de la Liga del Oeste por primera vez en la historia.
“El club me ayudó mucho . El fútbol me ayuda a no pensar en lo que hacía antes. El apoyo de mis compañeros y cuerpo técnico es fundamental”, describió. “Las palabras de todos ellos antes de cada partido ,en cada entrenamiento, valen mucho”, agregó .
“Todos tenemos errores. Hoy en día se dieron cuenta que valió la pena confiar en mí a pesar de todo. Podés tener un mal partido, pero tenés que dar otra oportunidad. A Río Pico le estoy muy agradecido. Al club, al pueblo, a todos”, indicó.
A nivel afectivo, Recalde también halló paz. “Tengo pareja. Se llama Fabiana Arce. Me ayuda muchísimo. Es una gran compañera que me acompaña a todos lados”, señaló con orgullo .
Sueño federal
Recalde, el hombre que logró cambiar el curso de su vida, sueña con un capítulo más: el Federal C.
“No lo puedo creer. Pasé por todo eso y ahora estoy a punto de jugar el federal. Sabemos muy bien que es otro nivel de fútbol. Un poco nervioso y ansioso porque es lo que se quería. Hay que ser positivo y pensar en que se puede ganar”, concluyó.
Recalde, el hombre de la redención, la revancha y la esperanza, ayudó a colocar a un pueblo en el Federal C. Ahora, lo invita a seguir soñando. #
Uno de los héroes de la clasificación de Río Pico al Federal C es el arquero Maximiliano Recalde. Con sus atajadas y un penal detenido en la definición, fue decisivo en la final de vuelta de la liguilla ante Independiente Deportivo.
Antes de su rol de héroe, el golero fue villano fuera de los campos de juego. Cometió delitos y estuvo demorado en varias ocasiones. Incluso, se le abrió una causa penal que se mantiene activa.
En el fútbol y en Río Pico, encontró la redención que buscaba. Recalde, a semanas del inicio del Federal C, le cuenta su historia a Jornada.
Pasados con sombras
Oriundo de la ciudad bonaerense de Zárate, Recalde tiene 26 años de edad. Antes de emigrar a la cordillera chubutense, tenía un estilo de vida que hoy le da tristeza. “Andaba perdido en la mala vida y necesitaba un cambio porque iba por un mal camino. Nunca fui preso pero estuve demorado varias veces”, le indicó a este medio.
Un buen día, hace no mucho tiempo, Recalde sintió que tocó fondo al ser enjuiciado penalmente. Ese fue el punto de inflexión que motivó el cambio.
“El juicio fue por acumulación de denuncias por lesiones graves y portación de arma. Antes del juicio me puse a pensar y dije: ´Ya fue , ya estoy grande y esto no es para mí´. La vida me había llevado a caer bajo”, relató.
El cambio
Recalde esquivó la prisión al recibir una probation. Allí, tomó la determinación de afincarse en Río Pico. El guardameta explica los motivos de residir a una localidad situada a 2.000 kilómetros de Zárate.
“Tengo a mis abuelos, Ricardo y Susana, que son de Río Pico. Pero necesitaba alejarme en serio de la ciudad. Me había ido a varios lugares pero siempre era lo mismo. Preferí alejarme de todo para poder salir adelante”, comentó.
En Río Pico, Recalde comenzó la reconstrucción de su vida. Empezó a asistir a la escuela secundaria, uno de los puntos exigidos en la probation. Mal no lo va. Es escolta.
Otro de los requisitos es presentarse en la comisaría del pueblo una vez por mes para confirmar la resisdencia en el lugar. “Si cumplo con todos los requisitos, la causa se cierra en el mes de marzo”, relató.
Fútbol y redención
A nivel deportivo, encontró la contención que precisaba. Recalde pidió incorporarse al club del pueblo, que estaba disputando el torneo de la Liga del Oeste por primera vez en la historia.
“El club me ayudó mucho . El fútbol me ayuda a no pensar en lo que hacía antes. El apoyo de mis compañeros y cuerpo técnico es fundamental”, describió. “Las palabras de todos ellos antes de cada partido ,en cada entrenamiento, valen mucho”, agregó .
“Todos tenemos errores. Hoy en día se dieron cuenta que valió la pena confiar en mí a pesar de todo. Podés tener un mal partido, pero tenés que dar otra oportunidad. A Río Pico le estoy muy agradecido. Al club, al pueblo, a todos”, indicó.
A nivel afectivo, Recalde también halló paz. “Tengo pareja. Se llama Fabiana Arce. Me ayuda muchísimo. Es una gran compañera que me acompaña a todos lados”, señaló con orgullo .
Sueño federal
Recalde, el hombre que logró cambiar el curso de su vida, sueña con un capítulo más: el Federal C.
“No lo puedo creer. Pasé por todo eso y ahora estoy a punto de jugar el federal. Sabemos muy bien que es otro nivel de fútbol. Un poco nervioso y ansioso porque es lo que se quería. Hay que ser positivo y pensar en que se puede ganar”, concluyó.
Recalde, el hombre de la redención, la revancha y la esperanza, ayudó a colocar a un pueblo en el Federal C. Ahora, lo invita a seguir soñando. #