El Gobierno adquirió un conjunto de tobilleras que puso a disposición de la Justicia para una prueba en la zona del Valle en los casos de prohibición de acercamiento o de prisión domiciliaria.
El subsecretario de Protección Ciudadana, Pablo García, explicó que “es para que puedan visualizar y evacuar cualquier duda sobre el funcionamiento de este dispositivo que ya estamos prontos a implementar a la espera solamente que nos indiquen quiénes van a ser los destinatarios para arresto domiciliario”.
García remarcó que la incorporación de estos dispositivos “liberaría personal policial y recurso material para que puedan trabajar en prevención del delito y que el control del arresto domiciliario se haga a través de estos dispositivos electrónicos”.
“Quien va a disponer en qué casos específicamente se van a utilizar será la Justicia”, aclaró. “Fue un trabajo arduo para que en el momento que se detecte alguna falla o alguna irregularidad se pueda actuar rápidamente y de manera correcta”.
Miquelarena destacó que “esperemos que pronto se puedan implementar porque me parece un sistema probado y efectivo”. Según le explicaron, “hay un doble monitoreo: por un lado con Policía y por otro lado con la empresa proveedora que está en Capital Federal que a su vez también se comunica con el Centro de Monitoreo local cada vez que se produce alguna alteración o algún llamado de alerta”.
Las tobilleras se usarán en “individuos judicializados, que ha recaído sobre ellos una medida de coerción y que para morigerar esta medida en lugar de estar preso en una alcaidía tiene un arresto domiciliario, pero con una pulsera que impide que salga de su domicilio”.
En la actualidad “los arrestos domiciliarios para poder verificarlos, tienen que tener una custodia policial, hacer rondines y la verdad es que nunca va a poder ser tan efectivo como lo sería la pulsera”. Con su implementación se podrá vigilar “en los casos de prisión domiciliaria que el individuo no salga y en los casos de violencia de género, se pretende evitar que se acerque a un radio determinado de la víctima”.
El Gobierno adquirió un conjunto de tobilleras que puso a disposición de la Justicia para una prueba en la zona del Valle en los casos de prohibición de acercamiento o de prisión domiciliaria.
El subsecretario de Protección Ciudadana, Pablo García, explicó que “es para que puedan visualizar y evacuar cualquier duda sobre el funcionamiento de este dispositivo que ya estamos prontos a implementar a la espera solamente que nos indiquen quiénes van a ser los destinatarios para arresto domiciliario”.
García remarcó que la incorporación de estos dispositivos “liberaría personal policial y recurso material para que puedan trabajar en prevención del delito y que el control del arresto domiciliario se haga a través de estos dispositivos electrónicos”.
“Quien va a disponer en qué casos específicamente se van a utilizar será la Justicia”, aclaró. “Fue un trabajo arduo para que en el momento que se detecte alguna falla o alguna irregularidad se pueda actuar rápidamente y de manera correcta”.
Miquelarena destacó que “esperemos que pronto se puedan implementar porque me parece un sistema probado y efectivo”. Según le explicaron, “hay un doble monitoreo: por un lado con Policía y por otro lado con la empresa proveedora que está en Capital Federal que a su vez también se comunica con el Centro de Monitoreo local cada vez que se produce alguna alteración o algún llamado de alerta”.
Las tobilleras se usarán en “individuos judicializados, que ha recaído sobre ellos una medida de coerción y que para morigerar esta medida en lugar de estar preso en una alcaidía tiene un arresto domiciliario, pero con una pulsera que impide que salga de su domicilio”.
En la actualidad “los arrestos domiciliarios para poder verificarlos, tienen que tener una custodia policial, hacer rondines y la verdad es que nunca va a poder ser tan efectivo como lo sería la pulsera”. Con su implementación se podrá vigilar “en los casos de prisión domiciliaria que el individuo no salga y en los casos de violencia de género, se pretende evitar que se acerque a un radio determinado de la víctima”.