De Mistura explicó que si además de contar el número de muertos directos en combates o ataques, se estima a los heridos que fallecieron posteriormente, a los que han muerto por falta de atención médica y a los desaparecidos "creo que no estamos lejos de los 400.000 muertos".
"No tengo pruebas de ello, creo que nadie las puede tener, pero creo que no se puede seguir hablando de 250.000 muertos", declaró ante la prensa.
Asimismo, el mediador de la ONU reconoció que la tregua en Siria está "en grandes problemas", pero consideró que "de acuerdo a criterios objetivos, se mantiene en vigor".
"El cese de las hostilidades mantiene su efecto, ninguna parte ha renunciado o lo ha deslegitimado, pero está en grandes problemas si no se actúa rápidamente", declaró de Mistura, citado por la agencia de noticias EFE.
De Mistura hizo referencia a los reiterados ataques aéreos contra la ciudad de Alepo, en el noroeste de Siria, que describió como "muy preocupantes".
De acuerdo con el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), una ONG pro opositora con sede en Londres, murieron hoy en Alepo, al menos, 19 personas en ataques aéreos, según consignó la agencia de noticias alemana DPA.
Aviones de combate del Ejército sirio y de Rusia bombardearon varios barrios controlados por los rebeldes.
Sin embargo, De Mistura aclaró que sigue vigente formalmente el alto el fuego implementado el 27 de febrero e impulsado por Estados Unidos y Rusia.
El principal grupo opositor, el Alto Comité para las Negociaciones (HNC), ya abandonó la hasta ahora tercera ronda de conversaciones para Siria en Ginebra en protesta por las violaciones al alto el fuego.
Antes de una pausa prevista en las conversaciones para Siria a partir del miércoles, quiere reunirse nuevamente con la delegación de gobierno sirio y otros representantes. "Continuaremos las negociaciones con todos que aún están aquí", expresó De Mistura.
De Mistura sostuvo que realmente cree que el gobierno y la oposición tienen la voluntad "sincera" de llegar a "un acuerdo histórico" que ponga fin a cinco años de guerra civil.
"Sí lo creo, simplemente por dos razones. La primera es que todos están de acuerdo en una decisión que no es fácil, que es hablar sólo de transición política. La segunda razón es que hay una clara sensación entre las partes de que ninguno de ellos obtendrá una victoria militar y que es tiempo de hablar", explicó.
Sin embargo, reconoció que para hacer avanzar las negociaciones se necesita del empuje de la veintena de países que forman el Grupo Internacional de Apoyo para Siria, coordinado por Estados Unidos, Rusia y la ONU.
De Mistura explicó que si además de contar el número de muertos directos en combates o ataques, se estima a los heridos que fallecieron posteriormente, a los que han muerto por falta de atención médica y a los desaparecidos "creo que no estamos lejos de los 400.000 muertos".
"No tengo pruebas de ello, creo que nadie las puede tener, pero creo que no se puede seguir hablando de 250.000 muertos", declaró ante la prensa.
Asimismo, el mediador de la ONU reconoció que la tregua en Siria está "en grandes problemas", pero consideró que "de acuerdo a criterios objetivos, se mantiene en vigor".
"El cese de las hostilidades mantiene su efecto, ninguna parte ha renunciado o lo ha deslegitimado, pero está en grandes problemas si no se actúa rápidamente", declaró de Mistura, citado por la agencia de noticias EFE.
De Mistura hizo referencia a los reiterados ataques aéreos contra la ciudad de Alepo, en el noroeste de Siria, que describió como "muy preocupantes".
De acuerdo con el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), una ONG pro opositora con sede en Londres, murieron hoy en Alepo, al menos, 19 personas en ataques aéreos, según consignó la agencia de noticias alemana DPA.
Aviones de combate del Ejército sirio y de Rusia bombardearon varios barrios controlados por los rebeldes.
Sin embargo, De Mistura aclaró que sigue vigente formalmente el alto el fuego implementado el 27 de febrero e impulsado por Estados Unidos y Rusia.
El principal grupo opositor, el Alto Comité para las Negociaciones (HNC), ya abandonó la hasta ahora tercera ronda de conversaciones para Siria en Ginebra en protesta por las violaciones al alto el fuego.
Antes de una pausa prevista en las conversaciones para Siria a partir del miércoles, quiere reunirse nuevamente con la delegación de gobierno sirio y otros representantes. "Continuaremos las negociaciones con todos que aún están aquí", expresó De Mistura.
De Mistura sostuvo que realmente cree que el gobierno y la oposición tienen la voluntad "sincera" de llegar a "un acuerdo histórico" que ponga fin a cinco años de guerra civil.
"Sí lo creo, simplemente por dos razones. La primera es que todos están de acuerdo en una decisión que no es fácil, que es hablar sólo de transición política. La segunda razón es que hay una clara sensación entre las partes de que ninguno de ellos obtendrá una victoria militar y que es tiempo de hablar", explicó.
Sin embargo, reconoció que para hacer avanzar las negociaciones se necesita del empuje de la veintena de países que forman el Grupo Internacional de Apoyo para Siria, coordinado por Estados Unidos, Rusia y la ONU.