Quizás, lo más importante para resaltar, es que el equipo ´aurinegro´ se quedó con las tres unidades y que le permite seguir con el sueño abierto a acceder a la tercera fase. Pero la actuación no fue convincente a lo largo de los noventa minutos, mucho menos si se tiene en cuenta que el rival de turno, noticia generalizada a nivel nacional, arrastra muchos problemas institucionales, y que en lo deportivo, está muy cerca de perder la categoría.
El comienzo del partido fue interesante e hizo presumir, que la tarde sería tranquila y con goles. Bona puso un pase milimétrico a Michelena (el único que se salva en la general), que fusiló a Dianda para que el tandilense Gogna, en segunda instancia enviase el balón al tiro de esquina. Y antes de los 10, el arquero salvaba a su valla, antes la intempestiva del uruguayo Bruzzone (debutó como titular), que no alcanzó a conectar.
Sin embargo, el juego entró en un impasse casi sin solución y cuando el reloj marcaba la media hora, Dianda, arquero visitante, de manera poco creíble cargó sobre la humanidad de Michelena, en pleno área, que obligó a Bocca a determinar la falta máxima, muy bien ejecutada por el propio delantero rionegrino. Parecía que comenzaba a visualizar la caída moral de los visitantes, que solamente pudieron aportar un remate de larga distancia de Salvatierra, nada complicado para Pereyra.
Nada de esto ocurrió y el descanso encontró al equipo del ´Chopi´ Izquierdo con la ventaja de un gol. Todos esperaban que la segunda fracción fuera un simple trámite para el local, pero y ante la sorpresa de todos, el equipo dirigido por Castella comenzó a manejar el tramite y más aún, tímidamente y on sus armas, a acercarse al arco contrario. Ferrari en dos ocasiones Rojas y Salvatierra, que hizo lucir a Pereyra, hicieron dudar si era justificado el triunfo local.
Sobre los 25 minutos Caballero se hacía expulsar de manera inocente y recién, Deportivo Madryn, se animó a cruzar la línea donde Bordaberry desde larga distancia y Michelena estuvieron cerca de cerrar la tarde. La visita, se quedó sin piernas, se dio cuenta que el esfuerzo en alcanzar la igualdad en su mejor momento fue estéril, y comenzó a resignar sus pretensiones, que terminó brindando un espectáculo poco convincente. Una dudosa jugada en el arco de Pereyra, extralimitó la protesta, de Fondacaro, integrante de aquel Boca Juniors, que lograse el título de Sub-Campeón Mundial del 2.007, y obligó a Bocca mostrarle la tarjeta amarilla, para reiterar solo minutos más tarde.
Los últimos 10 minutos, el ´aurinegro´ tuvo dos jugadores de más en el campo de juego y ni aún así, sipo transmitir nada al hincha, que se fue casi sin festejar los tres puntos de oro, en un partido que hoy, muchos ya ni recordarán.
Quizás, lo más importante para resaltar, es que el equipo ´aurinegro´ se quedó con las tres unidades y que le permite seguir con el sueño abierto a acceder a la tercera fase. Pero la actuación no fue convincente a lo largo de los noventa minutos, mucho menos si se tiene en cuenta que el rival de turno, noticia generalizada a nivel nacional, arrastra muchos problemas institucionales, y que en lo deportivo, está muy cerca de perder la categoría.
El comienzo del partido fue interesante e hizo presumir, que la tarde sería tranquila y con goles. Bona puso un pase milimétrico a Michelena (el único que se salva en la general), que fusiló a Dianda para que el tandilense Gogna, en segunda instancia enviase el balón al tiro de esquina. Y antes de los 10, el arquero salvaba a su valla, antes la intempestiva del uruguayo Bruzzone (debutó como titular), que no alcanzó a conectar.
Sin embargo, el juego entró en un impasse casi sin solución y cuando el reloj marcaba la media hora, Dianda, arquero visitante, de manera poco creíble cargó sobre la humanidad de Michelena, en pleno área, que obligó a Bocca a determinar la falta máxima, muy bien ejecutada por el propio delantero rionegrino. Parecía que comenzaba a visualizar la caída moral de los visitantes, que solamente pudieron aportar un remate de larga distancia de Salvatierra, nada complicado para Pereyra.
Nada de esto ocurrió y el descanso encontró al equipo del ´Chopi´ Izquierdo con la ventaja de un gol. Todos esperaban que la segunda fracción fuera un simple trámite para el local, pero y ante la sorpresa de todos, el equipo dirigido por Castella comenzó a manejar el tramite y más aún, tímidamente y on sus armas, a acercarse al arco contrario. Ferrari en dos ocasiones Rojas y Salvatierra, que hizo lucir a Pereyra, hicieron dudar si era justificado el triunfo local.
Sobre los 25 minutos Caballero se hacía expulsar de manera inocente y recién, Deportivo Madryn, se animó a cruzar la línea donde Bordaberry desde larga distancia y Michelena estuvieron cerca de cerrar la tarde. La visita, se quedó sin piernas, se dio cuenta que el esfuerzo en alcanzar la igualdad en su mejor momento fue estéril, y comenzó a resignar sus pretensiones, que terminó brindando un espectáculo poco convincente. Una dudosa jugada en el arco de Pereyra, extralimitó la protesta, de Fondacaro, integrante de aquel Boca Juniors, que lograse el título de Sub-Campeón Mundial del 2.007, y obligó a Bocca mostrarle la tarjeta amarilla, para reiterar solo minutos más tarde.
Los últimos 10 minutos, el ´aurinegro´ tuvo dos jugadores de más en el campo de juego y ni aún así, sipo transmitir nada al hincha, que se fue casi sin festejar los tres puntos de oro, en un partido que hoy, muchos ya ni recordarán.