“El síndrome post aborto no existe”

Silvia Scheider es psicóloga clínica, especialista en familias y parejas, y disertará en el Encuentro provincial de Género, Derechos Humanos y Salud. “Somos mujeres, sujetas de capacidades mentales, morales. Sabemos lo que deseamos”.

28 AGO 2015 - 21:53 | Actualizado

Silvia Scheider es psicóloga clínica, especialista en familias y parejas. Es docente de la Universidad de El Salvador. Está en Trelew para participar del 2º Encuentro Provincial de Género, Derechos Humanos y Salud. Manifestó en una entrevista con Jornada no estar ni a favor ni en contra del aborto porque “es una práctica. Es como una cirugía. Yo estoy en contra de que sea ilegal” dijo, a la vez que confirmó que el “síndrome post aborto no existe”. Lo que sí existe –dijo- es la afectación a la mujer por un embarazo involuntario.

La acreditada profesional, advirtió que el aborto, desde la psicología es un tema que está poco abordado y que tiene que ver con la autonomía. “Está atravesado por una cuestión de género. Tuvimos poca voz durante muchos años las mujeres y nuestra palabra fue muy desacreditada inclusive en el ámbito de la psicología”.

Aclaró Scheider que las mujeres saben bien lo que desean. “Cuando la mujer desea hacer un aborto, nada se desea tanto como hacerse un aborto. Cuando toma la decisión, recurre a cualquier instancia. Si no tiene plata pone en riesgo su salud, si la tiene, paga muchos miles de pesos. Quiere decir que tenemos un deseo en la no maternidad. Hay un mito que asocia que toda mujer es una madre en potencia. Es un mito que se tiene que quebrar”, remarcó.

Remarcó que “somos mujeres, sujetas de capacidades mentales, morales. Sabemos lo que deseamos, lo que está mal. Llevamos unos 6 mil años sin tener voz propia. No podíamos votar hasta hace 70 años. Este proceso de recuperación de plena palabra y credibilidad es lento y trabajoso”, ejemplificó.

Decir “no”

Apuntó conceptos básicos de su trabajo. “En psicología tenemos que reivindicar que cuando las mujeres decimos “no” es a muchas cosas. A la violencia, a una relación sexual y también podemos decir “no” a una maternidad, ajena, no prevista, no deseada. Muchas mujeres siguen sin tener acceso al uso adecuado de los anticonceptivos. Los preservativos se reparten en forma gratuita en salas médicas o en hospitales, pero los jóvenes no van a salas médicas ni hospitales: se deberían repartir en escuelas, clubes, donde van los jóvenes”, sugirió.

En este punto, señaló la experiencia que se implementa en Bahía Blanca, su lugar de residencia. “Sólo en algunas universidades, los centros de estudiantes, tienen dispenser con preservativos, pero son pocos”, agregó.

No obstante, observó que “por más que haya métodos anticonceptivos, pueden fallar. Los seres humanos nos equivocamos. A ningún varón se lo castiga por la paternidad. Es común que deje embarazada a una mujer, que desaparezca para siempre y nunca se lo pueda encontrar”, sostuvo.

En ese sentido, la psicóloga manifestó que “las mujeres podemos decir que no queremos seguir adelante con este proceso que nos va a cambiar la vida para siempre y no somos escuchadas. Es importante que las personas que trabajamos en salud mental seamos conscientes cómo daña la salud mental de cualquier ser humano que no se escuche su palabra. Hay que trabajar intensamente. Tanto en lo público y privado”, insistió.

Al respecto Scheider se refirió una situación frecuente. “Cuando hay una mujer gestante lo primero que se hace es felicitarla. No hay nada que felicitar. Primero hay que preguntar si realmente está dispuesta a continuar con la gestación. Puede no desearlo y nadie la va a juzgar. Es dañino para la mente de cualquier ser humano en contra su voluntad”, dijo.

Síndrome “post aborto”

La psicóloga fue consultada en torno a lo que sucede con la mujer luego de someterse a la práctica del aborto. Aclaró en este sentido que nada es anormal. Que cuando llegan a la práctica es porque así lo desean y confirmó que el síndrome post aborto no existe. “No está reconocido por la Organización Mundial de la Salud como evento traumático. No está reconocido por la Asociación Americana de Psiquiatría que es quien elabora el manual de estadísticas y diagnóstico”.

Sobre el particular, dijo que la OMS (Organización Mundial de la Salud) “reconoce con un código específico la problemática derivada de embarazo involuntario. Las consecuencias de las mujeres que tienen mucho más hijos que los que su cuerpo puede soportar. Lo que científicamente está reconocido, son los problemas del embarazo no deseado”.

Apuntó además que la ilegalidad del aborto es un problema de salud pública y de justicia social. “Se ocupan 60 y 70 mil camas por año por complicaciones pos abortos que deberían estar destinadas a otra utilidad porque esto es evitable”, destacó.

“Una cirugía”

Hizo además hincapié a una situación de “secreto a voces”. Remitió que “ médico conocido en Bahía Blanca cobra 10 mil pesos por estar de guardia en el hospital con el hospital prendido mientras la mujer ingiere la pastilla. Sabiendo que es muy probable que la mujer ni siquiera lo llame”, remarcó.

Aclaró al respecto la psicóloga no estar ni a favor en contra del aborto porque “es una práctica. Es como una cirugía. Yo lo que estoy en contra es que sea ilegal. Tiene que ser amplio. Tenemos un buen protocolo. Tenemos que seguir luchando para que no tenga restricciones”, dijo.

La psicológica subrayó la vital importancia de que la población “sepa que tiene derecho. Que tiene que ver con los derechos humanos. No está explorada el área. Tenemos problemática diferente de los varones. Existen convenciones que buscan minuciosamente reconocer cuáles son los derechos”.

Scheider dijo que en la Argentina existe una línea telefónica que se llama “Aborto, más información menos riesgo” donde las mujeres pueden llamar y “se les va a contestar”. Como así también, la red “socorristas en red” donde contenemos a mujeres en situación de aborto. Conocen el protocolo y lo aplican. Necesitamos una ley amplia y que los médicos la cumplan”, concluyó.

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28 AGO 2015 - 21:53

Silvia Scheider es psicóloga clínica, especialista en familias y parejas. Es docente de la Universidad de El Salvador. Está en Trelew para participar del 2º Encuentro Provincial de Género, Derechos Humanos y Salud. Manifestó en una entrevista con Jornada no estar ni a favor ni en contra del aborto porque “es una práctica. Es como una cirugía. Yo estoy en contra de que sea ilegal” dijo, a la vez que confirmó que el “síndrome post aborto no existe”. Lo que sí existe –dijo- es la afectación a la mujer por un embarazo involuntario.

La acreditada profesional, advirtió que el aborto, desde la psicología es un tema que está poco abordado y que tiene que ver con la autonomía. “Está atravesado por una cuestión de género. Tuvimos poca voz durante muchos años las mujeres y nuestra palabra fue muy desacreditada inclusive en el ámbito de la psicología”.

Aclaró Scheider que las mujeres saben bien lo que desean. “Cuando la mujer desea hacer un aborto, nada se desea tanto como hacerse un aborto. Cuando toma la decisión, recurre a cualquier instancia. Si no tiene plata pone en riesgo su salud, si la tiene, paga muchos miles de pesos. Quiere decir que tenemos un deseo en la no maternidad. Hay un mito que asocia que toda mujer es una madre en potencia. Es un mito que se tiene que quebrar”, remarcó.

Remarcó que “somos mujeres, sujetas de capacidades mentales, morales. Sabemos lo que deseamos, lo que está mal. Llevamos unos 6 mil años sin tener voz propia. No podíamos votar hasta hace 70 años. Este proceso de recuperación de plena palabra y credibilidad es lento y trabajoso”, ejemplificó.

Decir “no”

Apuntó conceptos básicos de su trabajo. “En psicología tenemos que reivindicar que cuando las mujeres decimos “no” es a muchas cosas. A la violencia, a una relación sexual y también podemos decir “no” a una maternidad, ajena, no prevista, no deseada. Muchas mujeres siguen sin tener acceso al uso adecuado de los anticonceptivos. Los preservativos se reparten en forma gratuita en salas médicas o en hospitales, pero los jóvenes no van a salas médicas ni hospitales: se deberían repartir en escuelas, clubes, donde van los jóvenes”, sugirió.

En este punto, señaló la experiencia que se implementa en Bahía Blanca, su lugar de residencia. “Sólo en algunas universidades, los centros de estudiantes, tienen dispenser con preservativos, pero son pocos”, agregó.

No obstante, observó que “por más que haya métodos anticonceptivos, pueden fallar. Los seres humanos nos equivocamos. A ningún varón se lo castiga por la paternidad. Es común que deje embarazada a una mujer, que desaparezca para siempre y nunca se lo pueda encontrar”, sostuvo.

En ese sentido, la psicóloga manifestó que “las mujeres podemos decir que no queremos seguir adelante con este proceso que nos va a cambiar la vida para siempre y no somos escuchadas. Es importante que las personas que trabajamos en salud mental seamos conscientes cómo daña la salud mental de cualquier ser humano que no se escuche su palabra. Hay que trabajar intensamente. Tanto en lo público y privado”, insistió.

Al respecto Scheider se refirió una situación frecuente. “Cuando hay una mujer gestante lo primero que se hace es felicitarla. No hay nada que felicitar. Primero hay que preguntar si realmente está dispuesta a continuar con la gestación. Puede no desearlo y nadie la va a juzgar. Es dañino para la mente de cualquier ser humano en contra su voluntad”, dijo.

Síndrome “post aborto”

La psicóloga fue consultada en torno a lo que sucede con la mujer luego de someterse a la práctica del aborto. Aclaró en este sentido que nada es anormal. Que cuando llegan a la práctica es porque así lo desean y confirmó que el síndrome post aborto no existe. “No está reconocido por la Organización Mundial de la Salud como evento traumático. No está reconocido por la Asociación Americana de Psiquiatría que es quien elabora el manual de estadísticas y diagnóstico”.

Sobre el particular, dijo que la OMS (Organización Mundial de la Salud) “reconoce con un código específico la problemática derivada de embarazo involuntario. Las consecuencias de las mujeres que tienen mucho más hijos que los que su cuerpo puede soportar. Lo que científicamente está reconocido, son los problemas del embarazo no deseado”.

Apuntó además que la ilegalidad del aborto es un problema de salud pública y de justicia social. “Se ocupan 60 y 70 mil camas por año por complicaciones pos abortos que deberían estar destinadas a otra utilidad porque esto es evitable”, destacó.

“Una cirugía”

Hizo además hincapié a una situación de “secreto a voces”. Remitió que “ médico conocido en Bahía Blanca cobra 10 mil pesos por estar de guardia en el hospital con el hospital prendido mientras la mujer ingiere la pastilla. Sabiendo que es muy probable que la mujer ni siquiera lo llame”, remarcó.

Aclaró al respecto la psicóloga no estar ni a favor en contra del aborto porque “es una práctica. Es como una cirugía. Yo lo que estoy en contra es que sea ilegal. Tiene que ser amplio. Tenemos un buen protocolo. Tenemos que seguir luchando para que no tenga restricciones”, dijo.

La psicológica subrayó la vital importancia de que la población “sepa que tiene derecho. Que tiene que ver con los derechos humanos. No está explorada el área. Tenemos problemática diferente de los varones. Existen convenciones que buscan minuciosamente reconocer cuáles son los derechos”.

Scheider dijo que en la Argentina existe una línea telefónica que se llama “Aborto, más información menos riesgo” donde las mujeres pueden llamar y “se les va a contestar”. Como así también, la red “socorristas en red” donde contenemos a mujeres en situación de aborto. Conocen el protocolo y lo aplican. Necesitamos una ley amplia y que los médicos la cumplan”, concluyó.


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