El viernes pasado comenzó a jugarse un partido que no estaba en los planes de casi nadie. La decisión del Congreso Nacional del Partido Justicialista, reunido en Parque Norte, de habilitar las negociaciones para hacer alianzas electorales en todo el país con el objetivo de volver a conformar el Frente para la Victoria, con el que el kirchnerismo ganó las últimas tres elecciones presidenciales, abrió las puertas a un abanico de posibilidades impensadas.
Los acuerdos que se comenzaron a tejer no dejan de sorprender pero que están amparadas por la ley electoral y algunos fallos judiciales que modificaron sensiblemente el espíritu de la Ley 26.571, que pomposamente se denominó de “Democratizacion de la Representacion Política, la Transparencia y la Equidad Electoral”, y que todo el mundo conoce como ley de Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO).
Para que no queden dudas de que fue Cristina la que tomó la decisión de jugar en todas las canchas para garantizar un triunfo del FpV, fueron tres hombres cercanos a ella los encomendados de hacer todas y cada una de las alianzas a nivel nacional: Carlos “Chino” Zannini, secretario Legal y Técnico de la Presidencia; Wado de Pedro, secretario general de la Presidencia; y Jorge Landau, diputado nacional e histórico operador peronista.
El caso Chubut
Este ajedrez político podría tener en Chubut su tablero más complejo y resonante, sumando a Mario Das Neves, artífice de Chubut Somos Todos y desde hace seis años enfrentado abiertamente al kirchnerismo, a las puertas de cerrar una alianza electoral con el Frente para la Victoria a nivel nacional que le permitiría ir “adherido” a sus boletas, inclusive en las PASO del 9 de agosto próximo.
Si antes del 10 de junio el FpV nacional y Chubut Somos Todos firman un vínculo jurídico que deberá ser aprobado por la jueza federal con competencia electoral, María Romilda Servini de Cubría, Das Neves podría pegar a su boleta de distrito (gobernador, diputados provinciales, intendentes y concejales) los cuerpos de algunos de los candidatos nacionales del FpV (diputados nacionales, senadores y Presidente).
Esto permitiría que Das Neves “colecte” votos para candidatos nacionales en las PASO de otra agrupación política, y luego haga lo propio en las generales del 25 de octubre.
Este escenario está en marcha y deja en una situación expectante tanto a los candidatos locales del Frente para la Victoria, casi todos abiertamente enfrentados a Das Neves, inclusive en términos personales.
Cómo explicarán hacia abajo los líderes del FpV a nivel nacional el acuerdo con viejos adversarios de Chubut que podría sumar votos por un lado pero restar por el otro, es un tema que está por verse. Aunque se especula que las necesidades electorales del proyecto y la orden de Cristina son argumentos suficientes para despejar cualquier duda.
La alianza también dinamitaría el acuerdo que hasta ahora viene manteniendo Das Neves con Sergio Massa, al que muchos daban por “bajado” de la carrera presidencial pero, sin embargo, acaba de sellar un acuerdo con el gobernador José Manuel De la Sota para unir fuerzas de cara a las PASO.
Hecha la ley…
Aunque el espíritu de las PASO pergeñadas por Néstor Kirchner en 2009 era otro, es decir, que cada partido defina su interna de manera abierta y simultánea en agosto y que luego los ganadores de cada interna definan en una general dos meses después, en 2011 hubo un fallo de la Cámara Nacional Electoral que autorizó la adhesión de boletas de otros partidos en las primarias, que es el recurso legal que están tejiendo algunos operadores del Gobierno nacional con el propio Das Neves.
En 2011, un fallo judicial impidió la unión en las primarias de las boletas de la alianza nacional Frente Popular con las del Partido Autonomista, distrito Capital Federal. Sin embargo, la Cámara Nacional Electoral -integrada por los doctores Rodolfo E. Munné, Santiago H. Corcuera y Alberto R. Dalla Via- dictó un fallo en el que, luego de analizar la naturaleza de las elecciones primarias, precisó cuál es el criterio que determina la posibilidad de confeccionar un único cuerpo de boleta que incluya los tramos conteniendo a los precandidatos postulados -para las diversas categorías de cargos- por distintas listas internas.
Este berenjenal jurídico-electoral se explica de la siguiente manera: aunque el artículo 22 de ley de las PASO dice taxativamente que “los precandidatos que se presenten en las elecciones primarias sólo pueden hacerlo en las de una sola agrupación política, y para una sola categoría de cargos electivos”, el fallo de la Cámara Nacional Electoral habilitó un hueco legal para “adherir” cuerpos de determinados cargos a boletas de otros partidos.
Esto ya ocurrió antes y fue utilizado por el kirchnerismo en las presidenciales de 2011, cuando se habilitó al partido Nuevo Encuentro, que lidera Martín Sabbatella, a pegarse en las PASO en la boleta de Cristina, aunque el propio Sabbatella competía en otras categorías con los candidatos del kirchnerismo.
Todos unidos…
En Chubut, por ejemplo, esto permitiría –si se firma la alianza entre el dasnevismo y el kirchnerismo antes del 10 de junio- que Das Neves se pegue a la boleta de los diputados nacionales, senadores y Presidente de algún candidato del FpV, como Daniel Scioli o Florencio Randazzo, por ejemplo.
O sea, Scioli o Randazzo –o cualquier otro precandidato del FpV- podría sumar votos a través de su propia lista original del FpV y de la “colectora” de Chubut Somos Todos.
Visto de esta manera, la alianza podría resulta beneficiosa para los candidatos nacionales del FpV y para Das Neves como candidato a gobernador, pero –eventualmente- podría ser perjudicial para los candidatos locales del FpV (léase Martín Buzzi, Miguel “Coné” Díaz o cualquier otro que se presente con ese sello), aunque también podría serlo para los intendentes y concejales de Chubut Somos Todos. El escenario es tan inédito y complejo que sólo permite hacer especulaciones. Nada más.
Lo que está claro es que la política argentina hace todos los días un homenaje a aquel viejo apotegma de Aristóteles: “La política es el arte de lo posible.” Pero en Chubut siempre se puede ir un poco más allá. Inclusive, hasta hacer posible lo imposible.
El viernes pasado comenzó a jugarse un partido que no estaba en los planes de casi nadie. La decisión del Congreso Nacional del Partido Justicialista, reunido en Parque Norte, de habilitar las negociaciones para hacer alianzas electorales en todo el país con el objetivo de volver a conformar el Frente para la Victoria, con el que el kirchnerismo ganó las últimas tres elecciones presidenciales, abrió las puertas a un abanico de posibilidades impensadas.
Los acuerdos que se comenzaron a tejer no dejan de sorprender pero que están amparadas por la ley electoral y algunos fallos judiciales que modificaron sensiblemente el espíritu de la Ley 26.571, que pomposamente se denominó de “Democratizacion de la Representacion Política, la Transparencia y la Equidad Electoral”, y que todo el mundo conoce como ley de Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO).
Para que no queden dudas de que fue Cristina la que tomó la decisión de jugar en todas las canchas para garantizar un triunfo del FpV, fueron tres hombres cercanos a ella los encomendados de hacer todas y cada una de las alianzas a nivel nacional: Carlos “Chino” Zannini, secretario Legal y Técnico de la Presidencia; Wado de Pedro, secretario general de la Presidencia; y Jorge Landau, diputado nacional e histórico operador peronista.
El caso Chubut
Este ajedrez político podría tener en Chubut su tablero más complejo y resonante, sumando a Mario Das Neves, artífice de Chubut Somos Todos y desde hace seis años enfrentado abiertamente al kirchnerismo, a las puertas de cerrar una alianza electoral con el Frente para la Victoria a nivel nacional que le permitiría ir “adherido” a sus boletas, inclusive en las PASO del 9 de agosto próximo.
Si antes del 10 de junio el FpV nacional y Chubut Somos Todos firman un vínculo jurídico que deberá ser aprobado por la jueza federal con competencia electoral, María Romilda Servini de Cubría, Das Neves podría pegar a su boleta de distrito (gobernador, diputados provinciales, intendentes y concejales) los cuerpos de algunos de los candidatos nacionales del FpV (diputados nacionales, senadores y Presidente).
Esto permitiría que Das Neves “colecte” votos para candidatos nacionales en las PASO de otra agrupación política, y luego haga lo propio en las generales del 25 de octubre.
Este escenario está en marcha y deja en una situación expectante tanto a los candidatos locales del Frente para la Victoria, casi todos abiertamente enfrentados a Das Neves, inclusive en términos personales.
Cómo explicarán hacia abajo los líderes del FpV a nivel nacional el acuerdo con viejos adversarios de Chubut que podría sumar votos por un lado pero restar por el otro, es un tema que está por verse. Aunque se especula que las necesidades electorales del proyecto y la orden de Cristina son argumentos suficientes para despejar cualquier duda.
La alianza también dinamitaría el acuerdo que hasta ahora viene manteniendo Das Neves con Sergio Massa, al que muchos daban por “bajado” de la carrera presidencial pero, sin embargo, acaba de sellar un acuerdo con el gobernador José Manuel De la Sota para unir fuerzas de cara a las PASO.
Hecha la ley…
Aunque el espíritu de las PASO pergeñadas por Néstor Kirchner en 2009 era otro, es decir, que cada partido defina su interna de manera abierta y simultánea en agosto y que luego los ganadores de cada interna definan en una general dos meses después, en 2011 hubo un fallo de la Cámara Nacional Electoral que autorizó la adhesión de boletas de otros partidos en las primarias, que es el recurso legal que están tejiendo algunos operadores del Gobierno nacional con el propio Das Neves.
En 2011, un fallo judicial impidió la unión en las primarias de las boletas de la alianza nacional Frente Popular con las del Partido Autonomista, distrito Capital Federal. Sin embargo, la Cámara Nacional Electoral -integrada por los doctores Rodolfo E. Munné, Santiago H. Corcuera y Alberto R. Dalla Via- dictó un fallo en el que, luego de analizar la naturaleza de las elecciones primarias, precisó cuál es el criterio que determina la posibilidad de confeccionar un único cuerpo de boleta que incluya los tramos conteniendo a los precandidatos postulados -para las diversas categorías de cargos- por distintas listas internas.
Este berenjenal jurídico-electoral se explica de la siguiente manera: aunque el artículo 22 de ley de las PASO dice taxativamente que “los precandidatos que se presenten en las elecciones primarias sólo pueden hacerlo en las de una sola agrupación política, y para una sola categoría de cargos electivos”, el fallo de la Cámara Nacional Electoral habilitó un hueco legal para “adherir” cuerpos de determinados cargos a boletas de otros partidos.
Esto ya ocurrió antes y fue utilizado por el kirchnerismo en las presidenciales de 2011, cuando se habilitó al partido Nuevo Encuentro, que lidera Martín Sabbatella, a pegarse en las PASO en la boleta de Cristina, aunque el propio Sabbatella competía en otras categorías con los candidatos del kirchnerismo.
Todos unidos…
En Chubut, por ejemplo, esto permitiría –si se firma la alianza entre el dasnevismo y el kirchnerismo antes del 10 de junio- que Das Neves se pegue a la boleta de los diputados nacionales, senadores y Presidente de algún candidato del FpV, como Daniel Scioli o Florencio Randazzo, por ejemplo.
O sea, Scioli o Randazzo –o cualquier otro precandidato del FpV- podría sumar votos a través de su propia lista original del FpV y de la “colectora” de Chubut Somos Todos.
Visto de esta manera, la alianza podría resulta beneficiosa para los candidatos nacionales del FpV y para Das Neves como candidato a gobernador, pero –eventualmente- podría ser perjudicial para los candidatos locales del FpV (léase Martín Buzzi, Miguel “Coné” Díaz o cualquier otro que se presente con ese sello), aunque también podría serlo para los intendentes y concejales de Chubut Somos Todos. El escenario es tan inédito y complejo que sólo permite hacer especulaciones. Nada más.
Lo que está claro es que la política argentina hace todos los días un homenaje a aquel viejo apotegma de Aristóteles: “La política es el arte de lo posible.” Pero en Chubut siempre se puede ir un poco más allá. Inclusive, hasta hacer posible lo imposible.