Advierten presencia de plaga en Playa Unión

Se trata de la Cacoecimorpha pronuba (Hubner) Fammi, conocida también como “oruga del clavel”. Su proliferación puede ocasionar daños en cultivos hortícolas y ornamentales, tanto al aire libre como en invernaderos. Se recomienda consultar acerca de los productos y medidas de manejo adecuados.

Plaga. Piden información sobre La “oruga del clavel” en la zona.
30 MAR 2015 - 22:27 | Actualizado

Se la conoce como la “oruga del clavel” por los daños que ha ocasionado en cultivos de esta flor de corte en otros países, pero actúa sobre 138 géneros de plantas, incluyendo una amplia variedad de árboles, arbustos y plantas herbáceas. Puede causar graves daños en diversos cultivos hortícolas y ornamentales tanto al aire libre como en invernaderos.

La especie C. pronuba es nativa de la región mediterránea, encontrándose en Francia, Grecia, Irlanda, Libia, Suiza, Reino Unido, África y Estados Unidos, entre otros puntos, no habiendo registros previos de esta especie en Argentina.

Entre los hospederos que pueden ser afectados, se mencionan Acacia, Acer, Chrysanthemum, Coriaria, Coronilla, Euphorbia, Ilex, Jasminum, Laurus, Mahonia, Pelargonium, Populus, Rhododendron, Rosa, Syringa, Citrus, Malus, Olea, Prunus, Rubus, Brassica, zanahorias, arvejas, papas, tomates, Trifolium y Vicia. Puede ser una importante plaga en árboles de olivo y palto. También es evidenciada sobre variedades americanas de arándano y en yemas terminales de pinos en general.

Los daños que ocasiona la especie resultan de importancia no sólo por los orificios que deja en el follaje y flores, sino también por el hábito que poseen las larvas al constituir un habitáculo con las hojas donde se protege, lo que dificulta su detección y control. Los brotes se observan con aspecto “seco”.

Se recomienda consultar acerca de los productos adecuados y medidas de manejo que pueden ser realizadas para evitar su dispersión en el área.

En cuanto a sus estados morfológicos (huevo, larva, pupa y adulto) estos presentan las siguientes características: los huevos miden 1 x 0,6 mm. Ovales, achatados y con aspecto de escama. Son colocados en grupos de 10 a 200. Inicialmente verde claro, tornándose luego amarillos.

En tanto que la larva alcanza 2 cm de longitud en su máximo desarrollo siendo amarillo-verdosa con la cabeza castaño amarillenta. Dobla las hojas construyendo un habitáculo en hilos sedosos donde se esconde. Por su parte la pupa tiene un color castaño oscuro de 1,5 cm aproximadamente.

Entre los ejemplares adultos, las hembras (como en todos los insectos) son ligeramente más grandes que los machos. Posee alas delanteras rectangulares, marrón amarillentas a marrón rosado con bandas marrones, oscuras, transversalmente oblicuas.

Para mayor información comunicarse con Silvina Bado, profesional en Protección Vegetal de la Estación Experimental Agropecuaria Chubut del INTA, a los teléfonos (0280) 4446422 / 4446658 Interno 37.

Las más leídas

Plaga. Piden información sobre La “oruga del clavel” en la zona.
30 MAR 2015 - 22:27

Se la conoce como la “oruga del clavel” por los daños que ha ocasionado en cultivos de esta flor de corte en otros países, pero actúa sobre 138 géneros de plantas, incluyendo una amplia variedad de árboles, arbustos y plantas herbáceas. Puede causar graves daños en diversos cultivos hortícolas y ornamentales tanto al aire libre como en invernaderos.

La especie C. pronuba es nativa de la región mediterránea, encontrándose en Francia, Grecia, Irlanda, Libia, Suiza, Reino Unido, África y Estados Unidos, entre otros puntos, no habiendo registros previos de esta especie en Argentina.

Entre los hospederos que pueden ser afectados, se mencionan Acacia, Acer, Chrysanthemum, Coriaria, Coronilla, Euphorbia, Ilex, Jasminum, Laurus, Mahonia, Pelargonium, Populus, Rhododendron, Rosa, Syringa, Citrus, Malus, Olea, Prunus, Rubus, Brassica, zanahorias, arvejas, papas, tomates, Trifolium y Vicia. Puede ser una importante plaga en árboles de olivo y palto. También es evidenciada sobre variedades americanas de arándano y en yemas terminales de pinos en general.

Los daños que ocasiona la especie resultan de importancia no sólo por los orificios que deja en el follaje y flores, sino también por el hábito que poseen las larvas al constituir un habitáculo con las hojas donde se protege, lo que dificulta su detección y control. Los brotes se observan con aspecto “seco”.

Se recomienda consultar acerca de los productos adecuados y medidas de manejo que pueden ser realizadas para evitar su dispersión en el área.

En cuanto a sus estados morfológicos (huevo, larva, pupa y adulto) estos presentan las siguientes características: los huevos miden 1 x 0,6 mm. Ovales, achatados y con aspecto de escama. Son colocados en grupos de 10 a 200. Inicialmente verde claro, tornándose luego amarillos.

En tanto que la larva alcanza 2 cm de longitud en su máximo desarrollo siendo amarillo-verdosa con la cabeza castaño amarillenta. Dobla las hojas construyendo un habitáculo en hilos sedosos donde se esconde. Por su parte la pupa tiene un color castaño oscuro de 1,5 cm aproximadamente.

Entre los ejemplares adultos, las hembras (como en todos los insectos) son ligeramente más grandes que los machos. Posee alas delanteras rectangulares, marrón amarillentas a marrón rosado con bandas marrones, oscuras, transversalmente oblicuas.

Para mayor información comunicarse con Silvina Bado, profesional en Protección Vegetal de la Estación Experimental Agropecuaria Chubut del INTA, a los teléfonos (0280) 4446422 / 4446658 Interno 37.


NOTICIAS RELACIONADAS