Luego de ocho meses de tramitación, se aprobó en el Congreso chileno el proyecto de inclusión escolar que forma uno de los pilares de la reforma educativa que impulsa el Gobierno de Michelle Bachelet, el proyecto, que ya había sido aprobado en el Senado, fue ratificado en la Cámara de Diputados por 69 votos a favor y 38 en contra.
“Estoy y estamos contentos porque dimos un primer paso, un paso enorme para que Chile al fin tenga un sistema educativo más moderno, de calidad, gratuito y sin discriminación, las familias van a poder elegir el colegio de sus hijos y no al revés".
En el marco de esta reforma, la mandataria explicó que se seguirá trabajando con las próximas tareas legislativas enfocadas en proyectos educacionales vinculados a los profesores, a las desmunicipalización y a la gratuidad de las universidades en Chile.
"Sabemos que para avanzar en calidad necesitamos profesores reconocidos socialmente, con buenos salarios, condiciones laborales dignas, carrera docente que permita una formación integral, que los colegios vuelvan al Estado, que podamos efectivamente trabajar en una nueva institucionalidad y por supuesto, necesitamos que nadie quede fuera de la universidad", explicó Bachelet sobre las próximas tareas legislativas.
En este contexto, la mandataria llamó a la población a no temer por el cierre de colegios. "Quisiera hacer un llamado a la ciudadanía a que tengan calma, que tengan confianza, no se van a cerrar los colegios, al contrario, todos los cambios se van a implementar gradualmente, justamente para apoyar a los colegios particulares subvencionados y que sigan haciendo así su trabajo educativo".
El ministro de Educación, Nicolás Eyzaguirre, tras la larga sesión en el parlamento expresó que “aquí lo que se acabó fue un conjunto de bases ilegítimas puestas en dictadura, a espaldas de un pueblo, y hoy día hemos recuperado la tradición histórica de Chile y las mejores prácticas del resto del mundo, hoy el sistema educacional se ha legitimado en democracia y eso es un paso fundamental en el desarrollo del país”.
“Este proyecto sienta las bases filosóficas sobre cómo se organiza la educación en Chile y plantea básicamente el principio de inclusión, esto es que los niños, a través de sus padres, deciden el colegio donde asisten y no son los colegios los que deciden por ellos, que no decida la capacidad económica ni el capital cultural de los padres”, agregó Eyzaguirre.
Por su parte, el ministro Secretario General de Gobierno, Álvaro Elizalde, destacó la aprobación en el Congreso del proyecto de ley de Inclusión Escolar explicando que “con esta reforma las niñas y los niños vuelven a ser la prioridad de nuestro sistema educacional, con este nuevo marco legal todos los recursos que el Estado destina a la educación terminarán en la sala de clases y no podrán ser desviados a finalidades distintas.”
Elizalde agregó que “adicionalmente esta iniciativa consagra la gratuidad de la educación particular subvencionada, así por ejemplo, entre los años 2016 y 2018 más de 730 mil estudiantes, cuyas familias hoy deben realizar un copago, van a acceder a educación gratuita porque el aporte de las familias será reemplazado por aporte del Estado”.
Desde la llamada “bancada estudiantil” parlamentaria y quienes lideraron el movimiento de estudiantes en Chile en el año 2010-2011, destacaron la reciente tramitación con una mirada más crítica.
"A muchos nos hubiera gustado, quizás, avanzar mucho más, pero la verdad es que hemos tenido que poner mucho de prudencia y mucho de realismo, porque los grandes cambios se hacen sobre la base de una realidad material y concreta, y esa realidad material y concreta la verdad es que requiere un proceso gradual para ser transformada", expresó la diputada del Partido Comunista Camila Vallejo.
"A mí me hubiese gustado que el 2015, quizás el 2016, hubiésemos puesto término al negocio en la educación, haber garantizado a toda familia que no va a ser discriminada ni por su condición socioeconómica ni por la condición marital de sus padres, ni por su condición étnica, pero la verdad es que vamos a tener que hacer un proceso gradual", agregó.
Giorgio Jackson, también de la bancada estudiantil, expresó que "pese a los intentos por desnaturalizar este reforma, esta ley de inclusión se merece una buena nota, pero esta reforma no cambia el sistema de voucher, tema que estoy convencido que se puede cambiar en la ley sobre educación pública, tenemos que tener mejor gestión de la educación pública”.
Valentina Saavedra, de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (Confech), dijo que “la iniciativa que vemos hoy nos parece más una suma de excepciones que una transformación profunda, observamos que hay harta mención de lo que era el 2011, de las movilizaciones, del movimiento social pero no tomaron en cuenta esas propuestas durante la discusión de este año”.
En el transcurso de la sesión parlamentaria los parlamentarios de la coalición derechista opositora al gobierno de Bachelet, se retiraron de la sala luego de que el presidente de la Cámara de Diputados, Aldo Cornejo, decidiera suspender la sesión para desalojar a un grupo de retractores de este proyecto.
El gobierno chileno celebró la aprobación de esta medida, a la que se había comprometido a realizarla antes del 31 de enero, de esta manera se espera que el proyecto se promulgue en la segunda cuenta nacional pública de la presidenta Michelle Bachelet el próximo 21 de mayo ante el Congreso Chileno.
Luego de ocho meses de tramitación, se aprobó en el Congreso chileno el proyecto de inclusión escolar que forma uno de los pilares de la reforma educativa que impulsa el Gobierno de Michelle Bachelet, el proyecto, que ya había sido aprobado en el Senado, fue ratificado en la Cámara de Diputados por 69 votos a favor y 38 en contra.
“Estoy y estamos contentos porque dimos un primer paso, un paso enorme para que Chile al fin tenga un sistema educativo más moderno, de calidad, gratuito y sin discriminación, las familias van a poder elegir el colegio de sus hijos y no al revés".
En el marco de esta reforma, la mandataria explicó que se seguirá trabajando con las próximas tareas legislativas enfocadas en proyectos educacionales vinculados a los profesores, a las desmunicipalización y a la gratuidad de las universidades en Chile.
"Sabemos que para avanzar en calidad necesitamos profesores reconocidos socialmente, con buenos salarios, condiciones laborales dignas, carrera docente que permita una formación integral, que los colegios vuelvan al Estado, que podamos efectivamente trabajar en una nueva institucionalidad y por supuesto, necesitamos que nadie quede fuera de la universidad", explicó Bachelet sobre las próximas tareas legislativas.
En este contexto, la mandataria llamó a la población a no temer por el cierre de colegios. "Quisiera hacer un llamado a la ciudadanía a que tengan calma, que tengan confianza, no se van a cerrar los colegios, al contrario, todos los cambios se van a implementar gradualmente, justamente para apoyar a los colegios particulares subvencionados y que sigan haciendo así su trabajo educativo".
El ministro de Educación, Nicolás Eyzaguirre, tras la larga sesión en el parlamento expresó que “aquí lo que se acabó fue un conjunto de bases ilegítimas puestas en dictadura, a espaldas de un pueblo, y hoy día hemos recuperado la tradición histórica de Chile y las mejores prácticas del resto del mundo, hoy el sistema educacional se ha legitimado en democracia y eso es un paso fundamental en el desarrollo del país”.
“Este proyecto sienta las bases filosóficas sobre cómo se organiza la educación en Chile y plantea básicamente el principio de inclusión, esto es que los niños, a través de sus padres, deciden el colegio donde asisten y no son los colegios los que deciden por ellos, que no decida la capacidad económica ni el capital cultural de los padres”, agregó Eyzaguirre.
Por su parte, el ministro Secretario General de Gobierno, Álvaro Elizalde, destacó la aprobación en el Congreso del proyecto de ley de Inclusión Escolar explicando que “con esta reforma las niñas y los niños vuelven a ser la prioridad de nuestro sistema educacional, con este nuevo marco legal todos los recursos que el Estado destina a la educación terminarán en la sala de clases y no podrán ser desviados a finalidades distintas.”
Elizalde agregó que “adicionalmente esta iniciativa consagra la gratuidad de la educación particular subvencionada, así por ejemplo, entre los años 2016 y 2018 más de 730 mil estudiantes, cuyas familias hoy deben realizar un copago, van a acceder a educación gratuita porque el aporte de las familias será reemplazado por aporte del Estado”.
Desde la llamada “bancada estudiantil” parlamentaria y quienes lideraron el movimiento de estudiantes en Chile en el año 2010-2011, destacaron la reciente tramitación con una mirada más crítica.
"A muchos nos hubiera gustado, quizás, avanzar mucho más, pero la verdad es que hemos tenido que poner mucho de prudencia y mucho de realismo, porque los grandes cambios se hacen sobre la base de una realidad material y concreta, y esa realidad material y concreta la verdad es que requiere un proceso gradual para ser transformada", expresó la diputada del Partido Comunista Camila Vallejo.
"A mí me hubiese gustado que el 2015, quizás el 2016, hubiésemos puesto término al negocio en la educación, haber garantizado a toda familia que no va a ser discriminada ni por su condición socioeconómica ni por la condición marital de sus padres, ni por su condición étnica, pero la verdad es que vamos a tener que hacer un proceso gradual", agregó.
Giorgio Jackson, también de la bancada estudiantil, expresó que "pese a los intentos por desnaturalizar este reforma, esta ley de inclusión se merece una buena nota, pero esta reforma no cambia el sistema de voucher, tema que estoy convencido que se puede cambiar en la ley sobre educación pública, tenemos que tener mejor gestión de la educación pública”.
Valentina Saavedra, de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (Confech), dijo que “la iniciativa que vemos hoy nos parece más una suma de excepciones que una transformación profunda, observamos que hay harta mención de lo que era el 2011, de las movilizaciones, del movimiento social pero no tomaron en cuenta esas propuestas durante la discusión de este año”.
En el transcurso de la sesión parlamentaria los parlamentarios de la coalición derechista opositora al gobierno de Bachelet, se retiraron de la sala luego de que el presidente de la Cámara de Diputados, Aldo Cornejo, decidiera suspender la sesión para desalojar a un grupo de retractores de este proyecto.
El gobierno chileno celebró la aprobación de esta medida, a la que se había comprometido a realizarla antes del 31 de enero, de esta manera se espera que el proyecto se promulgue en la segunda cuenta nacional pública de la presidenta Michelle Bachelet el próximo 21 de mayo ante el Congreso Chileno.