Los depósitos privados en entidades bancarias crecieron en los que va del año en Chubut un 2,4%. El dato cobra mayor relevancia si se tiene en cuenta que la provincia fue la única de los 24 distritos del país que consiguió mejorar esta variable durante 2014.
Así lo asegura un informe de la consultora privada NOAnomics, que además de resaltar la situación de Chubut indica que en el resto de las provincias argentinas los depósitos bancarios cayeron este año un 8,7% en promedio.
“La inflación, recesión, y el intervencionismo del gobierno a través de la obligatoriedad de colocar cupos de préstamos a tasa subsidiada, techos para tasas de los créditos y pisos para los depósitos, entre otras medidas, han tenido efectos sumamente negativos sobre el sistema financiero”, dice el informe de NOAnomics conocido este miércoles.
Después de Chubut, el resto de los 23 distritos observa caídas, encabezando la lista San Juan con una retracción del 16%, y completando el podio Corrientes y Tierra del Fuego con disminuciones del 15%.
Entre un 14% y 13% figuran Salta, San Luis y Mendoza; ubicándose en el rango del 11% La Rioja, Santa Fe, Santiago del Estero, CABA, Formosa, Catamarca y Tucumán.
Mientras que Córdoba y La Pampa se encuentran levemente por debajo del promedio (9%) mientras que Buenos Aires registra una caída de 7,4%.
Las menores disminuciones se registran en Neuquén (-0,9%) y Entre Ríos (-3,8%). “En 15 distritos la baja trimestral es mayor a la media del año, lo que implica una profundización de las caídas en los depósitos, en 8 casos es menor y en uno es igual”, agrega el trabajo de NOAnomics.
Préstamos
Por el lado de los préstamos totales los declives son mucho más pronunciados que los depósitos y el tercer trimestre muestra una profundización de los mismos en todos los distritos (salvo por cuatro en los que la tendencia negativa se estabiliza).
Para el promedio país el tercer trimestre marca un abrupta caída del 16% en el stock real de los préstamos totales, más aguda que el promedio del 12% verificado para todo el año.
Con verdaderos desplomes lideran Formosa (-22%), Tierra del Fuego (-21%), CABA (-19%), Tucumán y Chaco (-18%). Las provincias que menos padecieron el repliegue del crédito fueron San Luis (-4%), Catamarca (-7%) y Santa Cruz (-9%).
Asimismo, y aunque los préstamos a familias (préstamos a asalariados en relación de dependencia) retroceden para todo el país un 13%, tres puntos porcentuales menos que el promedio, en 11 provincias descienden mucho más que los préstamos totales pudiendo deducirse un mayor impacto en el consumo para estas economías.
Con una mirada más extensa, y tomando como período base el tercer trimestre del año 2000, se tiene que al tercer trimestre de 2014 el nivel real de préstamos es un 18% menor, y el de los depósitos lo es en un 29%, al observado el año previo al abandono de la convertibilidad. Esto significa que aún después de transcurridos 14 años el tamaño del sistema financiero actual todavía no se ha recuperado con respecto al vigente antes de las crisis del 2001, achicándose ahora por la inflación más que por desconfianza en los bancos.
Los depósitos privados en entidades bancarias crecieron en los que va del año en Chubut un 2,4%. El dato cobra mayor relevancia si se tiene en cuenta que la provincia fue la única de los 24 distritos del país que consiguió mejorar esta variable durante 2014.
Así lo asegura un informe de la consultora privada NOAnomics, que además de resaltar la situación de Chubut indica que en el resto de las provincias argentinas los depósitos bancarios cayeron este año un 8,7% en promedio.
“La inflación, recesión, y el intervencionismo del gobierno a través de la obligatoriedad de colocar cupos de préstamos a tasa subsidiada, techos para tasas de los créditos y pisos para los depósitos, entre otras medidas, han tenido efectos sumamente negativos sobre el sistema financiero”, dice el informe de NOAnomics conocido este miércoles.
Después de Chubut, el resto de los 23 distritos observa caídas, encabezando la lista San Juan con una retracción del 16%, y completando el podio Corrientes y Tierra del Fuego con disminuciones del 15%.
Entre un 14% y 13% figuran Salta, San Luis y Mendoza; ubicándose en el rango del 11% La Rioja, Santa Fe, Santiago del Estero, CABA, Formosa, Catamarca y Tucumán.
Mientras que Córdoba y La Pampa se encuentran levemente por debajo del promedio (9%) mientras que Buenos Aires registra una caída de 7,4%.
Las menores disminuciones se registran en Neuquén (-0,9%) y Entre Ríos (-3,8%). “En 15 distritos la baja trimestral es mayor a la media del año, lo que implica una profundización de las caídas en los depósitos, en 8 casos es menor y en uno es igual”, agrega el trabajo de NOAnomics.
Préstamos
Por el lado de los préstamos totales los declives son mucho más pronunciados que los depósitos y el tercer trimestre muestra una profundización de los mismos en todos los distritos (salvo por cuatro en los que la tendencia negativa se estabiliza).
Para el promedio país el tercer trimestre marca un abrupta caída del 16% en el stock real de los préstamos totales, más aguda que el promedio del 12% verificado para todo el año.
Con verdaderos desplomes lideran Formosa (-22%), Tierra del Fuego (-21%), CABA (-19%), Tucumán y Chaco (-18%). Las provincias que menos padecieron el repliegue del crédito fueron San Luis (-4%), Catamarca (-7%) y Santa Cruz (-9%).
Asimismo, y aunque los préstamos a familias (préstamos a asalariados en relación de dependencia) retroceden para todo el país un 13%, tres puntos porcentuales menos que el promedio, en 11 provincias descienden mucho más que los préstamos totales pudiendo deducirse un mayor impacto en el consumo para estas economías.
Con una mirada más extensa, y tomando como período base el tercer trimestre del año 2000, se tiene que al tercer trimestre de 2014 el nivel real de préstamos es un 18% menor, y el de los depósitos lo es en un 29%, al observado el año previo al abandono de la convertibilidad. Esto significa que aún después de transcurridos 14 años el tamaño del sistema financiero actual todavía no se ha recuperado con respecto al vigente antes de las crisis del 2001, achicándose ahora por la inflación más que por desconfianza en los bancos.