Duros cruces entre Dilma y Silva en el segundo debate presidencial

La presidenta y su principal adversaria polarizaron anoche con fuertes cruces el segundo debate entre candidatos a la Presidencia para las elecciones del 5 de octubre próximo, en el que la jefa de Estado acusó a la ambientalista de prometer generalidades y no tener capacidad para mantener la gobernabilidad del país.

02 SEP 2014 - 10:24 | Actualizado

El debate fue televisado por la cadena de TV SBT, y organizado también por el diario Folha de S.Paulo, el portal UOL y la radio Jovem Pan, en una mecánica en la que los postulantes debieron responder preguntas incómodas de periodistas, como una dirigida a Silva sobre por qué no divulgaba los nombres de las empresas que la contratan para dar conferencias por las que ganó algo menos de un millón de dólares desde 2010.

"Eso depende de las empresas que me contrataron", respondió Marina Silva, lo que llevó a Dilma Roussef a comentar que "la transparencia es importante en la democracia".

Silva, a quien sondeos de intención de voto adjudican 50% del apoyo en un eventual balotaje con la presidenta brasileña, lo cual la consagraría jefe de Estado electa, reiteró que el actual gobierno brasileño no reconoce sus errores y que por eso no puede enfrentarlos ni resolverlos.

Las candidatas, que dejaron a su rival socialdemócrata, Aécio Neves, en un segundo plano, también polemizaron sobre asuntos de energía, reseñó el portal Brasil247.

Dilma le preguntó por qué despreciaba las riquezas petroleras de Brasil "envidiadas en el mundo" y recordó que en el programa de gobierno de Silva, de 242 páginas, "hay apenas una línea sobre el pre-sal", en relación a los inmensos recursos petroleros hallados por Brasil en la década pasada.

La presidenta también sugirió que Silva tendría problemas de gobernabilidad en caso de llegar a la Presidencia. "Sin apoyo en el Congreso Nacional no es posible asegurar un gobierno estable", dijo.

"La estabilidad económica fue una conquista de la sociedad brasileña descuidada por la presidenta Dilma, y no hay responsabilidad fiscal como debería. Si vuelve la inflación no habrá cómo tratar los temas de educación, salud, movilidad urbana y seguridad pública", retrucó Silva.

Ex ministra de la presidencia de Lula, Silva ingresó a fines de agosto en la disputa electoral por la muerte en un accidente aéreo de su compañero de fórmula, Eduardo Campos.

Por su parte, Neves, del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), sostuvo que el Partido de los Trabajadores (PT) de Rousseff, en el poder desde 2003, no aceptó el fallo del Supremo Tribunal Federal (STF) que condenó a la cárcel a varios de sus exponentes por cargos de corrupción, con lo cual "no ayuda el sentimiento de que existe una misma justicia para todos", apuntó un despacho de DPA.

La última encuesta difundida el sábado por el Instituto Datafolha mostró que Rousseff y Silva terminarían empatadas con un 34 por ciento de los votos el 5 de octubre, peor la opositora se impondría con un 50 por ciento de los sufragios frente al 40 de la mandataria en una eventual segunda vuelta.

02 SEP 2014 - 10:24

El debate fue televisado por la cadena de TV SBT, y organizado también por el diario Folha de S.Paulo, el portal UOL y la radio Jovem Pan, en una mecánica en la que los postulantes debieron responder preguntas incómodas de periodistas, como una dirigida a Silva sobre por qué no divulgaba los nombres de las empresas que la contratan para dar conferencias por las que ganó algo menos de un millón de dólares desde 2010.

"Eso depende de las empresas que me contrataron", respondió Marina Silva, lo que llevó a Dilma Roussef a comentar que "la transparencia es importante en la democracia".

Silva, a quien sondeos de intención de voto adjudican 50% del apoyo en un eventual balotaje con la presidenta brasileña, lo cual la consagraría jefe de Estado electa, reiteró que el actual gobierno brasileño no reconoce sus errores y que por eso no puede enfrentarlos ni resolverlos.

Las candidatas, que dejaron a su rival socialdemócrata, Aécio Neves, en un segundo plano, también polemizaron sobre asuntos de energía, reseñó el portal Brasil247.

Dilma le preguntó por qué despreciaba las riquezas petroleras de Brasil "envidiadas en el mundo" y recordó que en el programa de gobierno de Silva, de 242 páginas, "hay apenas una línea sobre el pre-sal", en relación a los inmensos recursos petroleros hallados por Brasil en la década pasada.

La presidenta también sugirió que Silva tendría problemas de gobernabilidad en caso de llegar a la Presidencia. "Sin apoyo en el Congreso Nacional no es posible asegurar un gobierno estable", dijo.

"La estabilidad económica fue una conquista de la sociedad brasileña descuidada por la presidenta Dilma, y no hay responsabilidad fiscal como debería. Si vuelve la inflación no habrá cómo tratar los temas de educación, salud, movilidad urbana y seguridad pública", retrucó Silva.

Ex ministra de la presidencia de Lula, Silva ingresó a fines de agosto en la disputa electoral por la muerte en un accidente aéreo de su compañero de fórmula, Eduardo Campos.

Por su parte, Neves, del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), sostuvo que el Partido de los Trabajadores (PT) de Rousseff, en el poder desde 2003, no aceptó el fallo del Supremo Tribunal Federal (STF) que condenó a la cárcel a varios de sus exponentes por cargos de corrupción, con lo cual "no ayuda el sentimiento de que existe una misma justicia para todos", apuntó un despacho de DPA.

La última encuesta difundida el sábado por el Instituto Datafolha mostró que Rousseff y Silva terminarían empatadas con un 34 por ciento de los votos el 5 de octubre, peor la opositora se impondría con un 50 por ciento de los sufragios frente al 40 de la mandataria en una eventual segunda vuelta.


NOTICIAS RELACIONADAS