Sin embargo, señaló que la solución debe ser negociada: "Sólo sanciones sigue sin ser política", sostuvo Steinmeyer en defensa de la postura de Berlín desde el inicio del conflicto en Ucrania.
A su juicio, "se deben seguir buscando posibilidades para desactivar políticamente el conflicto", algo a lo que puede contribuir la reunión de la próxima semana en Minsk del grupo internacional de contacto y los representantes del este de Ucrania.
De este encuentro podría salir un acuerdo para un alto el fuego y para poner fin a los envíos de armas a los separatistas a través de la frontera con Rusia, dos puntos clave para posibilitar "la vuelta a las conversaciones políticas para solucionar el conflicto".
Además, el gobierno alemán aseguró que no quiere elevar la presencia militar permanente de la OTAN en el este de Europa pese a la creciente tensión con Rusia y las demandas de socios de la alianza como Polonia y los países bálticos.
Así se desprende de una respuesta del Ejecutivo a una pregunta del grupo parlamentario de Los Verdes en el Bundestag (Cámara baja) que hoy difunden varios diarios alemanes.
El gobierno de Angela Merkel "da por supuesto por el momento que se puede renunciar a un sustancial estacionamiento permanente de tropas en los aliados del este", según la contestación escrita del Ejecutivo.
Berlín recuerda, de cara a la cumbre de septiembre de la alianza donde se debatirá esta cuestión, que el envío de soldados a la frontera con Rusia chocaría con los acuerdos firmados entre la OTAN y Moscú.
A cambio, el Ejecutivo alemán aboga por prepararse a nivel organizativo y logístico para, en caso de necesidad, poder atender y respaldar rápidamente a los estados miembros de esa región que precisen apoyo.
La respuesta añade que Merkel "se mantiene firme en el objetivo de mantener la cooperación" con su homólogo ruso y que sólo con Moscú se puede lograr una "seguridad sostenible" en el continente, pese a que reconoce que la actual inestabilidad es por la postura rusa en el conflicto ucraniano, informó la agencia de noticias EFE.
Esta postura enfrenta a Berlín con Polonia y los países del Báltico, que desde el comienzo de la crisis en Ucrania han exigido que se aumente la presencia de la OTAN en la región como medida disuasoria frente a Moscú.
Los líderes de los países de la Europa del este que pertenecen a la alianza atlántica pidieron la semana pasada un destacamento "extenso" de soldados de la OTAN en sus estados.
Sin embargo, señaló que la solución debe ser negociada: "Sólo sanciones sigue sin ser política", sostuvo Steinmeyer en defensa de la postura de Berlín desde el inicio del conflicto en Ucrania.
A su juicio, "se deben seguir buscando posibilidades para desactivar políticamente el conflicto", algo a lo que puede contribuir la reunión de la próxima semana en Minsk del grupo internacional de contacto y los representantes del este de Ucrania.
De este encuentro podría salir un acuerdo para un alto el fuego y para poner fin a los envíos de armas a los separatistas a través de la frontera con Rusia, dos puntos clave para posibilitar "la vuelta a las conversaciones políticas para solucionar el conflicto".
Además, el gobierno alemán aseguró que no quiere elevar la presencia militar permanente de la OTAN en el este de Europa pese a la creciente tensión con Rusia y las demandas de socios de la alianza como Polonia y los países bálticos.
Así se desprende de una respuesta del Ejecutivo a una pregunta del grupo parlamentario de Los Verdes en el Bundestag (Cámara baja) que hoy difunden varios diarios alemanes.
El gobierno de Angela Merkel "da por supuesto por el momento que se puede renunciar a un sustancial estacionamiento permanente de tropas en los aliados del este", según la contestación escrita del Ejecutivo.
Berlín recuerda, de cara a la cumbre de septiembre de la alianza donde se debatirá esta cuestión, que el envío de soldados a la frontera con Rusia chocaría con los acuerdos firmados entre la OTAN y Moscú.
A cambio, el Ejecutivo alemán aboga por prepararse a nivel organizativo y logístico para, en caso de necesidad, poder atender y respaldar rápidamente a los estados miembros de esa región que precisen apoyo.
La respuesta añade que Merkel "se mantiene firme en el objetivo de mantener la cooperación" con su homólogo ruso y que sólo con Moscú se puede lograr una "seguridad sostenible" en el continente, pese a que reconoce que la actual inestabilidad es por la postura rusa en el conflicto ucraniano, informó la agencia de noticias EFE.
Esta postura enfrenta a Berlín con Polonia y los países del Báltico, que desde el comienzo de la crisis en Ucrania han exigido que se aumente la presencia de la OTAN en la región como medida disuasoria frente a Moscú.
Los líderes de los países de la Europa del este que pertenecen a la alianza atlántica pidieron la semana pasada un destacamento "extenso" de soldados de la OTAN en sus estados.