Con las negociaciones estancadas y sin atisbo de una solución inmediata, los trabajadores de la estiba de Puerto Madryn decidieron endurecer el plan de lucha iniciado el viernes ante la negativa de la firma Socia de firmar el 38 por ciento de aumento. En el inicio de la semana, los trabajadores junto a sus dirigentes sindicales resolvieron bloquear todos los accesos a la planta de aluminio Aluar y, en simultáneo, no permitir el ingreso del personal en cada uno de los turnos asignados.
Walter Goyeneche, delegado del aluminio en el SUPA, explicó que “hemos endurecido las medidas porque no tenemos respuestas claras por parte de Socia, que debe firmar el porcentaje consensuado del 38 por ciento”. Esta firma brinda los servicios de logística y estiba a Aluar, que es su principal cliente y que derivó en una intensa protesta en los portones de la empresa a la espera que la postura inicial sea modificada.
Las razones que el empresario Omar “Cura” Segundo, propietario de Socia, plantea para no suscribir el acuerdo con la nueva pauta salarial pasa por una serie de puntos que no fueron discutidos con las otras tres empresas que ya rubricaron las subas del 38 por ciento.
“Está pidiendo cosas que no están en discusión en este momento, como ser llevarse el 20 por ciento del consolidado”, dijo Walter Goyeneche, quien remarcó que “estas cosas no están en discusión en este momento. Él quiere modificar el acuerdo que firmamos con las otras tres empresas”.
Los delegados y trabajadores de la estiba recalcaron que el conflicto suscitado el viernes tiene como objetivo firmar el acta acuerdo donde se otorga una suba del 38 por ciento a los estibadores. Esta propuesta fue avalada y aceptada por tres de las cuatro empresas del sector, con la salvedad de Socia que se mantiene en una posición de ofertar un porcentaje menor al 38 por ciento.
Las negociaciones están estancadas porque no hubo diálogo entre la empresa ni el gremio, así como tampoco con un representante de Aluar para que interceda y se pueda solucionar el conflicto que mantiene paralizada la estiba del sector aluminio.
Los delegados plantearon que durante el fin de semana, donde se mantuvieron los piquetes, “nadie se acercó a dialogar y desde el sábado a la tarde desaparecieron todos, no quedó nadie. Todo sigue igual porque no hay llamados ni nadie se preocupa”. Asimismo, Goyeneche recalcó que “llevamos 30 días sin trabajar y nosotros somos jornaleros. Es decir que si no trabajamos no cobramos, no tenemos nada para llevar a nuestros hogares”.
La postura de los estibadores es continuar hasta que se logre un acuerdo favorable y coincidente con el firmado con Loginter, Murchison y Patagonia para volver a trabajar porque en la rada hay un barco esperando para atracar, así como otros dos que están en los sitios a la espera de una pronta solución al conflicto.
Con las negociaciones estancadas y sin atisbo de una solución inmediata, los trabajadores de la estiba de Puerto Madryn decidieron endurecer el plan de lucha iniciado el viernes ante la negativa de la firma Socia de firmar el 38 por ciento de aumento. En el inicio de la semana, los trabajadores junto a sus dirigentes sindicales resolvieron bloquear todos los accesos a la planta de aluminio Aluar y, en simultáneo, no permitir el ingreso del personal en cada uno de los turnos asignados.
Walter Goyeneche, delegado del aluminio en el SUPA, explicó que “hemos endurecido las medidas porque no tenemos respuestas claras por parte de Socia, que debe firmar el porcentaje consensuado del 38 por ciento”. Esta firma brinda los servicios de logística y estiba a Aluar, que es su principal cliente y que derivó en una intensa protesta en los portones de la empresa a la espera que la postura inicial sea modificada.
Las razones que el empresario Omar “Cura” Segundo, propietario de Socia, plantea para no suscribir el acuerdo con la nueva pauta salarial pasa por una serie de puntos que no fueron discutidos con las otras tres empresas que ya rubricaron las subas del 38 por ciento.
“Está pidiendo cosas que no están en discusión en este momento, como ser llevarse el 20 por ciento del consolidado”, dijo Walter Goyeneche, quien remarcó que “estas cosas no están en discusión en este momento. Él quiere modificar el acuerdo que firmamos con las otras tres empresas”.
Los delegados y trabajadores de la estiba recalcaron que el conflicto suscitado el viernes tiene como objetivo firmar el acta acuerdo donde se otorga una suba del 38 por ciento a los estibadores. Esta propuesta fue avalada y aceptada por tres de las cuatro empresas del sector, con la salvedad de Socia que se mantiene en una posición de ofertar un porcentaje menor al 38 por ciento.
Las negociaciones están estancadas porque no hubo diálogo entre la empresa ni el gremio, así como tampoco con un representante de Aluar para que interceda y se pueda solucionar el conflicto que mantiene paralizada la estiba del sector aluminio.
Los delegados plantearon que durante el fin de semana, donde se mantuvieron los piquetes, “nadie se acercó a dialogar y desde el sábado a la tarde desaparecieron todos, no quedó nadie. Todo sigue igual porque no hay llamados ni nadie se preocupa”. Asimismo, Goyeneche recalcó que “llevamos 30 días sin trabajar y nosotros somos jornaleros. Es decir que si no trabajamos no cobramos, no tenemos nada para llevar a nuestros hogares”.
La postura de los estibadores es continuar hasta que se logre un acuerdo favorable y coincidente con el firmado con Loginter, Murchison y Patagonia para volver a trabajar porque en la rada hay un barco esperando para atracar, así como otros dos que están en los sitios a la espera de una pronta solución al conflicto.